El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado esta mañana que "ni temo ni dejo de temer" la aparición de nuevas conversaciones en la Operación Lezo. Según ha afirmado en el Ágora de elEconomista, patrocinado por EY, "lo que se está diciendo no se basa en realidades sino en anécdotas; nuestro Poder Judicial es independiente y nuestra Fiscalía es autónoma".
En torno al SMS que mandó Catalá a Ignacio González, el ministro ha explicado que "los líos" a los que se refiere en el mensaje responden a la situación de incertidumbre política de entonces, con un escenario de elecciones anticipadas. Catalá también ha confirmado que ha recibido el apoyo directo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de viaje por Sudamérica. "El presidente me llamó para darme ánimos y me dijo que "estas cosas pasan y que hay que seguir trabajando", explicó a preguntas de Amador G. Ayora, director de elEconomista.
El ministro ha calificado de "barbaridades" las informaciones publicadas en relación a supuestas presiones a la acción de la Fiscalía y los jueces. A su juicio, desde algunos sectores, especialmente desde los "antisistema" se está intentando "hacer daño al Gobierno" a través de cuestionar a las instituciones". Así se vivió el Ágora de elEconomista en directo.
En relación al mensaje publicado que le envió al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, el ministro de Justicia ha explicado que no tiene con él una relación de amistad personal pero sí lo conoce desde 1996 y han llevado trayectorias políticas paralelas. Y ha insistido en que cuando dijo "líos" se refería a la situación política general. "A eso me refería porque mi conocimiento de la 'operación Lezo' era cero", ha afirmado.
El fiscal no dependerá del Gobierno
El ministro Catalá ha apuntado también que -dentro de la reforma integral de la justicia y para dar la instrucción a los fiscales- reformará la ley para "evitar que los fiscales dependan del Gobierno". En este sentido, apuntó a la posibilidad de reformar el Estatuto Fiscal.
El ministro también ha desmentido cualquier movimiento dirigido desde el Gobierno para situar a Manuel Moix como fiscal jefe Anticorrupción y ha rechazado que, según las informaciones que maneja, éste maniobrara para obstaculizar o frenar la investigación en la 'operación Lezo'.
En este sentido ha rechazado las "tesis conspirativas", porque la intervención del Ejecutivo en la designación de los cargos de la carrera fiscal es reducida. Asimismo ha calificado como "parte de las reglas del juego" los debates en el seno de la Fiscalía.
"Que haya debate en la Fiscalía es sano, legítimo y razonable. Cuando hay un debate interno en la institución, se convoca a la Junta de Fiscales y ahí, aunque el fiscal jefe puede imponer su criterio, en este caso no lo hizo", ha subrayado Catalá. Y ha añadido que no sabe "si los que hablan y escriben saben de lo que hablan y escriben porque no es cierto fehacientemente lo que se está diciendo. Lo que importa son los hechos y no las suposiciones ni las conspiraciones"
No ser como "Grecia o Venezuela"
Catalá se fijó, como objetivo para esta legislatura, fortalecer la seguridad jurídica y la estabilidad para no ser como "Grecia o Venezuela". Además, defendió estos valores como fórmulas para atraer inversiones y fortalecer el crecimiento económico y la creación de empleo. "La inseguridad y la inestabilidad tiene gravísimos riesgos. Cuando falla el Estado de Derecho y la inseguridad entra por la puerta, como en Grecia o Venezuela, la economía y el bienestar salen por la ventana".