
Como en un concurso de belleza, las principales capitales del continente se han lanzado al escenario europeo para quedarse con las agencias europeas radicadas en Londres tras el Brexit. Sus Gobiernos y autoridades presentan todos sus atributos y argumentos. Pero la verdadera batalla, y el intercambio de apoyos y favores que terminará de inclinar la balanza, sucederá entre bambalinas. Y en esta carrera en la que muchos intereses se solaparán, Alemania y España pueden volver a jugar en el mismo equipo.
El Gobierno español quiere traerse la Agencia Europea del Medicamento a Barcelona, que de momento se enfrenta en esa contienda a la ciudad francesa de Lille y a Ámsterdam. Por su parte, Alemania quiere atraer a la Autoridad Bancaria Europea a Fráncfort. Ambas no compiten en las mismas candidaturas y ya han dado muestras de su estrecha cooperación. El Gobierno alemán apoyó al ministro de Economía Luis de Guindos en su fallido intento por conquistar la Presidencia del Eurogrupo.
"Tenemos una cooperación y una coordinación estrecha, en la medida de lo posible, con las autoridades españolas, y estamos muy orgullosos de ello", dijo ayer en Bruselas a elEconomista el secretario de Estado del Ministerio de Finanzas alemán, Thomas Steffen.
El número dos de Schäuble añadió que esta cooperación se extiende a muchos campos, también al tema del Brexit, lo que incluye el futuro destino de las nuevas agencias.
Indicó que todavía es muy pronto para hablar públicamente de apoyo mutuos, dado que ni siquiera la Comisión Europea ha realizado su propuesta para decidir qué ciudad deberá acoger las agencias. Pero advirtió de que Madrid y Berlín no gritarán a los cuatro vientos su alianza, para evitar ser atacadas por el resto de Gobiernos. "Será más sofisticado", advirtió.
Acuerdos discretos
La negociación sobre el nuevo destino de las agencias no formará parte de la negociación que arrancará a partir del próximo 8 de junio entre el Reino Unido y la Unión Europea para consumar el Brexit, sino que será un asunto que discutirán los 27 socios aparte.
Existe un consenso por aclarar los nuevos destinos cuanto antes, por lo que la discusión podría incluso arrancar este próximo sábado cuando se reúnan los 27 líderes para aprobar las directrices que enmarcarán la negociación del divorcio con el Reino Unido.
Respecto a Fráncfort, Steffen subrayó que reúne "los criterios objetivos" para quedarse con la ABE. Además de la conectividad, y la concentración de personal especializado en finanzas, recordó que su llegada serviría para generar "sinergias" con los otros supervisores que acoge: el todopoderoso Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación. Aunque el regulador para banca y seguros podrían terminar bajo el mismo techo, ambos mantendrían su estructura e independencia en la práctica.
Tarek Al-Wazir, número dos de Hesse, el land en el que se encuentra Fráncfort, comentó en rueda de prensa que la ciudad no es "más que un espacio de oficina aburrido". Para convencer a los reticentes banqueros que hoy disfrutan de su día a día en la City londinense, dijo que la ciudad tiene "mejor cerveza" que Londres, pero los nostálgicos "también podrán encontrar pubs británicos".