
El Gobierno de la Generalitat planea reunirse con inversores en Nueva York la próxima semana para estudiar futuras emisiones de deuda pública, según el secretario de Economía del Govern, Pere Aragonès. Forma parte de los planes de financiación de una hipotética Cataluña independiente y se ejecutaría después de celebrarse el referéndum. Las CCAA necesitan de la autorización del Ministerio de Hacienda para emitir deuda.
El secretario de Economía de la Generalitat de Cataluña Pere Aragonès ha adelantado a Bloomberg que la próxima semana se reunirá con inversores en Nueva York para sondear al mercado ante la intención de emitir bonos autonómicos. La iniciativa se enmarca dentro de los planes del Gobierno de Carles Puigdemont de una futura Cataluña independiente.
"El Gobierno estará presente en el mercado de deuda pública en los próximos meses y sobre todo en los próximos años", ha subrayado Aragonès. "Nos estamos preparando para volver al mercado", ha indicado. La última vez que Cataluña emitió bonos fue en 2012.
La rentabilidad de la deuda catalana con vencimiento a 2020 se sitúa en el mercado al 2,27% frente al -0,13% que ofrece las obligaciones del Tesoro con mismo vencimiento. Los bonos de la comunidades cotizan con la prima de las dificultades financieras que atraviesa Cataluña y el riesgo que supone el proceso de independencia.
Según Aragonès, la región quiere aprovechar las condiciones de mercado para refinanciar la deuda existente y rebajar el coste financiero. Pero los planes de la Generalitat necesitan de la autorización del Ejecutivo central. El político admite que en los próximos meses pedirán permiso, pero una vez que se haya limado las diferencias para convocar la consulta independentista.
Las intenciones del gobierno catalán choca con la realidad y sobre las competencias del Gobierno de Rajoy en la finanzas de Cataluña. Las emisiones autonómicas están limitadas sobre los costes de emisión para mantener bajo control la deuda pública.
Además, Cataluña es la CCAA que mayor financiación ha demandado del FLA (Fondo de Liquidez Autonómico), el instrumento que puso en marcha el Gobierno en 2012 para paliar las tensiones de liquidez de las regiones autonómicas. Las regiones que acuden al FLA reciben un control extra por parte de Hacienda.