
Las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional culminaron el sábado en Washington con Estados Unidos, principal donante de la institución, presionando a la organización para que mejore su supervisión sobre las divisas de sus 189 miembros así como los desequilibrios comerciales que impiden un comercio "justo".
Al menos así lo expresó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien insistió que la economía mundial sigue presentando desequilibrios externos grandes y persistentes "que contribuyen al sentimiento de que el sistema monetario y comercial internacional actual no beneficia a todos".
"En nuestra opinión, los excesivos superávits como déficits comerciales, no son propicias para el apoyo a un sistema de comercio libre y justo", dijo en una declaración ante el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, por sus siglas en inglés), el comité directivo del FMI. Recordemos que el presidente de EEUU, Donald Trump, ha amenazado con imponer medidas para restringir las importaciones y atacado a países como China, Alemania y Japón por sus superávits comerciales con EEUU.
Las declaraciones de Mnuchin quedaron patentes en el documento final emitido por el IMFC, donde los países miembros del Fondo se comprometieron a trabajar para reducir los desequilibrios globales, pero no incluyeron su promesa (sí incluida en el pasado) de resistir todas las formas de proteccionismo.
"Nos abstendremos de realizar devaluaciones competitivas, y no vamos a dirigir nuestros tipos de cambio para fines competitivos", rezó el comunicado del IMFC. En el mismo también se mostró un compromiso común "para reducir los desequilibrios globales excesivos mediante la aplicación de políticas adecuadas. Estamos trabajando para fortalecer la contribución del comercio a nuestras economías".
El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, afirmó tras a reunión del IMFC que actualmente más que "inquietud" hay "curiosidad" sobre las políticas del presidente Trump, aunque reconoció que "el proteccionismo" es una amenaza para la economía global.
Durante los últimos días, los ministros de Economía y Finanzas han buscado formas de congeniar con la nueva administración estadounindense. La propia directora del Fondo, Christine Lagarde, evitó morder la mano de la mayor fuente de financiación de la institución que ella misma regenta al asegurar que puede cooperar con Trump, para mejorar el comercio global.
"Tras los diversos contactos que he tenido con la administración Trump hasta la fecha, tengo razones para pensar que vamos a avanzar hacía una cooperación con el fin de apoyar y mejorar el sistema comercial que tenemos", aseguraba el pasado jueves la máxima funcionaria del Fondo, quien todavía no se ha reunido con Trump cara a cara pero sí lo ha hecho con el secretario del Tesoro.
El viernes, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, matizó al término del encuentro mantenido por los ministros de Economía y Finanzas del Grupo de los 20 que "hubo un amplio consenso" en que "el proteccionismo sería nefasto para la economía mundial". Un tanto a favor para el gobierno alemán, que asume la presidencia de turno del G-20, y que se mostró abierto a la posibilidad de alcanzar una solución "sin confrontaciones" con EEUU en lo que a materia comercial se refiere.
Dicho esto, la influencia del secretario del Tesoro estadounidense se dejó notar cuando Schäuble incidió, como vienen haciendo los altos funcionarios del Fondo Monetario Internacional en estas reuniones de primavera, que el crecimiento debe ser "equitativo", en un momento en que las perspectivas son "prometedoras".
El giro proteccionista de Washington con la llegada de Trump al poder ha generado preocupación en el seno del FMI y el Banco Mundial, tradicionales defensoras del orden económico global basado en el impulso de la globalización y el libre comercio.
En los encuentros que reúnen a los principales líderes económicos mundiales, se advirtió sobre el riesgo creciente de la fragmentación, donde se incluye el proteccionismo pero también la falta de colaboración en tanto materia financiera como de impuestos. Sin embargo, la influencia de EEUU quedó patente en el comunicado final del IMFC.
Además de retirar su referencia explícita al proteccionismo, el comunicado omitió también el mensaje incluido el pasado octubre donde se daba la bienvenida "a la entrada en vigor del Acuerdo de París sobre el cambio climático". Recordemos que Trump todavía está contemplando la posibilidad de cumplir su promesa electoral y retirar a EEUU de este compromiso.