
El Fondo Monetario Internacional ha presentado en Washington los capítulos analíticos de su Monitor Fiscal. En dicho documento, los expertos de Departamento Fiscal de la institución, liderados por Vitor Gaspar, piden a los gobiernos que no compliquen los sistemas tributarios, renueven sus burocracia y reduzcan los niveles de evasión de impuestos para mejorar así el poder adquisitivo de sus ciudadanos.
El FMI estima que las "políticas económicas mal diseñadas" tanto en los países avanzados como en los emergentes entorpecen a las empresas más productivas al promover la supervivencia de empresas que en condiciones normales podrían cerrar.
Es por ello que el Fondo considera que la reducción de las regulaciones que dificultan la competencia así como la represión de trucos fiscales evitará que las compañías menos productivas lastren a sus rivales. En este sentido, el Fondo recomienda a los gobiernos evitar conceder beneficios fiscales específicos a las compañías según su tamaño, el sector en el que se desarrollen o las inversiones que hagan y apuesten por normalizar su código fiscal de una forma más simple y homogénea.
Gaspar, director del Departamento de Asuntos Fiscales del Fondo, estima que revisar el código tributario "permitirá a las empresas invertir y tomar decisiones laborales teniendo en cuenta razones corporativas y no sólo fiscales".
El FMI proyecta que reducir las barreras regulatorias y crear un código fiscal simplificado permitiría incrementar anualmente el crecimiento de las economías avanzadas en 0,7 puntos porcentuales durante las próximas dos décadas. El impulso entre los emergentes sería aún mayor, de alrededor del 1,3%.
"Los gobiernos deben tratar de minimizar el trato fiscal diferenciado de activos e inversiones para impulsar que las decisiones de inversión de las empresas se fijen en activos que son más productivos, en lugar de aquellos con mayores incentivos fiscales", señalan desde la institución.
Desde Washington advierten que una revisión radical de los códigos tributarios podría desencadenar una ola de quiebras a medida que las compañías inviables muerden el polvo. Sin embargo indican que esta situación permitiría que las empresas más productivas prosperaran, aumentando así sus beneficios y los salarios.
Al mismo tiempo, los expertos del Fondo equipararon las evasiones y triquiñuelas fiscales de muchas empresas con un "gran subsidio" que ha permitido a muchas compañías subsistir pese a su baja productividad, perjudicando a aquellas que operan bajo las normas y son mucho más rentables. "A medida que la gestión fiscal mejora y se reducen las evasiones, las compañías menos productivas abandonará el mercado permitiendo que aquellas más productivas y que cumplen con las normativas tributarias ganen cuota de mercado y absorban una mayor fuerza laboral así como más capital", explican desde el FMI.