
La Comisión Europea está satisfecha con la marcha del ajuste en España. A pesar del claro desvío del objetivo nominal que espera el Ejecutivo comunitario, el vicepresidente de la institución para el euro, Valdis Dombrovskis, responsable también de los servicios financieros, subraya que el Gobierno ha realizado "el esfuerzo estructural necesario".
Sin embargo, el exprimer ministro letón advierte que el impulso reformador ha sido "limitado". El toque de atención llegará el miércoles, cuando la Comisión publique su evaluación de la aplicación de las recomendaciones nacionales. En una entrevista exclusiva con elEconomista, Dombrovskis reconoce también las incertidumbres que genera a este lado del Atlántico la llegada de Donald Trump al poder en EEUU.
Durante las previsiones económicas de invierno, la Comisión confirmó el veredicto positivo sobre la marcha del ajuste en España. Ello a pesar de que este año nos quedaremos cuatro décimas por encima del objetivo del 3,1% por ciento del déficit, y el que viene siete por encima de la meta del 2,2%. ¿Se está priorizando la estabilidad política en un momento de incertidumbre en Europa por encima de metas fiscales estrictas?
La opinión de la Comisión es que el Presupuesto para 2017 cumple, en líneas generales, con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Respecto a los objetivos nominales, lo que vemos ahora es que están por encima de lo previsto antes. En casos de procedimiento por déficit excesivo, si los objetivos fiscales no se cumplen, lo siguiente que miramos es si se ha realizado el esfuerzo estructural necesario. Ésta es nuestra valoración en el caso de España. Lo que esperamos es que el país corregirá su déficit excesivo de acuerdo con la fecha límite marcada por el Consejo [2018].
¿Le preocupa que el Presupuesto para este año no haya sido aún aprobado por el Parlamento español?
Estamos trabajando actualmente sobre la base de las cifras que nos han dado hasta ahora. Si se da algún hecho nuevo, lo tendremos en cuenta en nuestras proyecciones y nuestra valoración. Desde luego, estamos al tanto de la situación política en España.
La Comisión urgió en enero a España a introducir más automatismo en la Ley de Estabilidad y acelerar la reforma de las licitaciones públicas. ¿Por qué no están satisfechos?
En general, el progreso de España ha sido limitado al aplicar las recomendaciones especificas por país. Somos conscientes de que puede estar vinculado al hecho de que España tuvo un Gobierno en funciones durante el último año. Por lo tanto, el espacio de maniobra era limitado. Daremos un análisis más detallado la próxima semana cuando publiquemos los informes por país. Este año también ofreceremos una evaluación más detallada de la aplicación [de las recomendaciones]. En función de las conclusiones propondremos un determinado conjunto de recomendaciones por país.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria lleva en la diana mucho tiempo?
Nosotros vigilamos el déficit general del Gobierno. Esto significa que la disciplina fiscal tiene que ser asegurada a todos los niveles, también el regional. Hasta ahora, lo que hemos visto es que España ha utilizado de manera limitada los instrumentos domésticos que existen para asegurar la disciplina fiscal en las regiones. Necesitamos evaluar su efectividad.
Respecto a las licitaciones públicas, que también les preocupan, ¿están satisfechos con la propuesta de reforma actualmente en el Congreso?
No prejuzgaré el análisis que daremos la semana que viene. De todas formas, destacamos el tema porque vemos que el sistema de licitaciones públicas está más bien fragmentado y, a menudo, no asegura la suficiente competencia en las ofertas públicas. Así que también necesitaremos evaluar el proyecto de ley.
Comentó recientemente que el sistema financiero internacional no necesita desregulación, como también opinó el presidente del BCE, Mario Draghi. El presidente de EEUU, Donald Trump, no solo quiere podar el marco regulatorio, sino también anteponer los intereses americanos en las negociaciones internacionales. ¿Le preocupa?
Desde la UE, lo que subrayamos es la necesidad de una cooperación continua en la supervisión y la gobernanza de las finanzas internacionales. Nosotros estamos dispuestos a hacerlo. Las señales que van en la dirección opuesta despiertan cierta preocupación. Es una de las lecciones de la crisis: las finanzas internacionales necesitan estándares y reglas internacionales. No apoyamos la desregulación o deshacernos del marco creado tras la crisis. Necesitamos ver los resultados de la revisión de la ley Dodd-Frank anunciada, y ver los pasos prácticos que la nueva Administración de EEUU tomará.
Pero lo que está claro es que las órdenes ejecutivas de Trump no refuerzan la estabilidad. ¿Le considera una amenaza para el sistema internacional financiero?
Como he dicho, tenemos ciertas preocupaciones. Por eso estamos comunicando la necesidad de una cooperación internacional continúa en este área. Necesitamos ver lo que estas órdenes significarán en la práctica.
Respecto a Grecia, las diferencias entre el FMI y la Comisión Europea están complicando el avance en el programa. ¿Es técnicamente posible para la UE mantener el programa sin el FMI?
Trabajamos sobre la base del tratado del Mecanismo Europeo de Estabilidad. Indica que la Comisión actuará con el BCE y, cuando sea posible, en cooperación estrecha con el FMI. Estamos negociando intensamente para asegurar una conclusión exitosa de la segunda revisión del rescate y también la participación del FMI.
¿Cree que todos los Estados miembros tienen que mostrar que confían en las proyecciones de la Comisión?
Nosotros nos mantenemos firmes en nuestras cifras. Si miras, de hecho, a los resultados en términos de crecimiento económico y rendimiento fiscal, Grecia ha superado sus objetivos. Así fue el caso en los dos años anteriores, y esperamos lo mismo en términos de crecimiento para este año. Respecto al objetivo fiscal, el superávit primario, el Gobierno griego lo ha superado claramente. Tenemos todas las razones para creer que Grecia está en la senda para cumplir el objetivo de superávit primario del 1,75% este año. Esto ayudaría a salvar la distancia de cara al objetivo del superávit primario del 3,5% el próximo año [cuando termina el programa de rescate].
¿Es optimista respecto a que se pueda alcanzar un acuerdo este próximo lunes en el Eurogrupo?
Uno de los elementos de la negociación es salvar la diferencia entre las proyecciones del FMI, que son de alguna manera más pesimistas, y las nuestras. Queremos ver cómo tratar este asunto. Pero, para ser muy claro, no pondría ninguna fecha para el acuerdo. Dadas las circunstancias, existe la necesidad de dar un empujón final para alcanzar un acuerdo, pero sin fechas límite, porque es más importante la sustancia.