
El sector turístico sigue batiendo récords. En 2016 no sólo cerró con un nuevo máximo de visitantes extranjeros, sino también con un récord de empleo. Según los datos del Instituto de Estudios Turísticos, el ejercicio cerró con una afiliación media de 2,193 millones de personas en el sector, lo que supone un 4,8% más que el año anterior. España sella 2016 con el récord de 75,6 millones de turistas extranjeros, 10,3% más.
De esta forma, el turismo ocupa al 12,46% de todos los ocupados que hay en España, casi dos puntos y medio más que antes de la crisis. En 2007, los 1,93 millones de ocupados en el turismo suponían poco más del 10% del total de España. Además, en la última década, el empleo en el sector ha crecido algo más del 13%, a pesar de la crisis.
De hecho, según las cifras del Instituto de Estudios Turísticos, el sector turístico sólo ha caído en dos de los últimos diez años, 2009 y 2012, mientras que el resto de ejercicios ha creado empleo. En 2014, la actividad turística registró dos hitos: superó los dos millones de ocupados y el 12% del total del empleo. Desde entonces, a pesar de la creación de empleo en el resto de sectores, ha ganado peso dentro de la economía.
Creó el 18% de los empleos de 2015 y 2016
De los más de un millón de puestos de trabajo generados en los dos últimos años, casi un 20% corresponde al turismo, de acuerdo con esta estadística. En concreto, en 2015 y 2016, las actividades turísticas crearon 192.000 ocupados, el 18% del total, de ahí que elevase su peso en el conjunto de la economía.
Este crecimiento del sector turístico se nota especialmente en las comunidades con mayor número de visitantes. De hecho, Baleares terminó el año 2016 con una afiliación media de 459.469 personas, lo que supone quedarse a sólo 365 de la ocupación que tenía en el año 2007, antes de la crisis. Mientras, en el conjunto de España, el empleo ha caído un 8,5%, de forma que se han perdido 1,6 millones de puestos de trabajo, de forma que Baleares, gracias al tirón del turismo, será la primera autonomía en recuperar el nivel de empleo que tenía antes de la crisis.
De alguna manera, el turismo ha tomado el relevo del ladrillo como motor de la creación de empleo en España. Antes de la crisis, la construcción ocupaba aproximadamente al 13% de los trabajadores, mientras que el turismo tenía empleos para el 10% de los trabajadores. Ahora, diez años después, la construcción ha reducido su peso a la mitad y ocupa al 6% de los trabajadores, mientras que el peso del turismo se ha elevado hasta el 12% del total.
La cuestión, por el momento, es la capacidad de resistencia del empleo en el turismo si las llegadas empiezan a flaquear. Por el momento, los problemas en los países del norte de África y en Turquía están permitiendo a España revalidar cada año un nuevo máximo de visitantes extranjeros, pero los expertos dudan de si se puede mantener este ritmo de crecimiento. Y si no lo hace, ¿qué ocurrirá con estos empleos creados? Probablemente, como ocurrió con el ladrillo, destruirlos, pero, por ahora no da síntomas de agotamiento.