Los partidos independentistas catalanes se resisten a comprobar en unas nuevas elecciones cuál es la salud del procés, después de un año de desgaste político y enfrentamiento continuado entre JxSí y la CUP. Estos últimos, a pesar de que reconocieron el pasado fin de semana que no comparten la política económica del gobierno de la Generalitat, decidieron dar su apoyo al proyecto de Presupuestos de 2017.
Según explicó Quim Arrufat, portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, dicho soporte "está condicionado" a que se celebre un referéndum "vinculante" y "no pactado" de ruptura con España antes del otoño. "El límite es que se celebre como máximo en septiembre", insistió. "El Govern debería tenerlo preparado en mayo por si el estado español aumenta la presión", añadió.
Arrufat hacía así alusión a la posibilidad de que, además del juicio por el 9-N al que se enfrentan Artur Mas, Irene Rigau y Joana Ortega el próximo 6 de febrero, otros cargos públicos, como Carme Forcadell y miembros de la mesa del Parlament, pudieran ser inhabilitados en los próximos meses, complicando el procés. En el caso de Forcadell, si se dictaminara y ella no abandonara el cargo, los funcionarios no podrían dar cumplimiento a los documentos que consignara.
Marta Rovira, portavoz de ERC, confirmó el domingo en una entrevista radiofónica, que adelantar el referéndum era una posibilidad. No obstante, solamente impulsarlo es un motivo de desobediciencia al Tribunal Constitucional y augura nuevos conflictos.
De hecho, los miembros del gobierno catalán han sido notificados que no pueden dar continuidad a la resolución, pactada con la CUP, en la que se especifica que, si no se consigue un pacto con el Estado, igualmente se realizaría un referéndum vinculante y unilateral.
Ganar tiempo para el 'rearme'
Con la decisión de apoyar los Presupuestos de 2017, la CUP salva los muebles y evita convertirse en la culpable de la convocatoria de unas nuevas elecciones, en la que los partidos independentistas podrían perder apoyos. Las últimas encuestas indican que ahora mismo estaría en riesgo la mayoría absoluta en escaños de los partidos independentistas.
Además, dado que parece complicado que se pudiera reproducir JxSí, el PDECat y ERC concurrirían por separado, lo que podría alterar los resultados y los pactos y poner en riesgo el procés, con la entrada de otros partidos en el tablero político. Por ejemplo, el de Los Comuns, en el que participa Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.
Rebrote del enfrentamiento
El apoyo de la CUP también complica las relaciones con el gobierno de Mariano Rajoy porque el Govern legislará hacia la ruptura para mantener el apoyo de los cupaires A finales de 2016, JxSí y la CUP adelantaron que habían pactado la Ley de Transitoriedad Jurídica, pero señalaron que la mantendrían en secreto para que no fuera impugnada por su inconstitucionalidad.
De hecho, el independentismo ya ha dado pasos para reabrir el enfrentamiento con Rajoy. Marta Rovira, tratando de relanzar esta estrategia, buscó culpabilizar ayer al gobierno español de que el referéndum tuviera que ser "unilateral". Y condicionó la fecha del mismo a la "beligerancia" del Estado.
Por su parte, la ACN, ya trabaja en tratar de escenificar un acto de apoyo al independentismo, tras el escaso respaldo obtenido por el gobierno catalán en el Parlamento Europeo. Han iniciado una campaña para que los catalanes se pidan el día libre el 6 de febrero y apoyen a Mas, Rigau y Ortega por el juicio del 9 de noviembre.
A nivel económico, un rebrote del enfrentamiento con el gobierno español puede empeorara todavía más la mala nota de la deuda catalana e impulsar la inseguridad jurídica, que quieren evitar los empresarios. Todas las agencias de calificación mantienen en negativa la perspectiva de la deuda catalana, ante la expectativa de que pueda aumentar la tensión entre el gobierno autonómico y el central. El mes de febrero es especialmente complicado en vencimientos de deuda para Cataluña.
Otro eje Madrid-Barcelona
La oposición de Carles Puigdemont a acudir a la reunión de Presidentes, ha dejado a Cataluña sin representantes en este foro. Por ello, Inés Arrimadas, líder de C's en la comunidad, pidió una reunión a Soraya Sáenz de Santamaría que está previsto que se celebre el próximo 1 de febrero. Ambas podrían aprovechar el encuentro para valorar y acercar posturas sobre el procés.
Ciudadanos y el PP catalán, claves
El sí de la CUP a los Presupuestos catalanes, no significa que vayan a retirar sus enmiendas. Aunque durante el periodo de negociación han conseguido que 'JxSí' aumentara la carga impositiva -se eliminan desgravaciones por vivienda el IRPF para rentas a partir de 30.000 euros, se crea una nueva tasa sobre las emisiones de vehículos y sobre los activos improductivos de las empresas-, la CUP puede conseguir más avances por la vía de la tramitación parlamentaria. Hasta el momento, el no apoyo de C's y el PP a cambios en el IRPF han impedido que diversas mociones salieran adelante. Su negativa es la que puede evitar un aumento durante las votaciones de las enmiendas en el 'Parlament'.
El portavoz de C's en el parlamento catalán, Carlos Carrizosa, explicó este fin de semana que los presupuestos del 'Govern' eran "malos", aumentaban los impuestos, tenían "más chiringuitos políticos" e iban encaminados a repetir la consulta del 9-N. Asimismo, explicó que C's pensaba presentar un dictamen al consejo de garantías estatuarias sobre ellos. El PP catalán también pretende pedir el mismo dictamen, según explicó este fin de semana Xavier García Albiol.
