El INE desluce las cifras del Ministerio de Empleo: en 2016 no se superan los 678.200 parados menos Aún así, la EPA dibuja una tasa de desempleo del 18,5% a cierre de ejercicio, la menor desde 2009
El Gobierno empezaba el año con buen sabor de boca: pese a 315 días de interinidad, los vientos de cola que impulsaron la economía española desde el exterior permitieron mantener a flote el mercado laboral y 2016 se saldó con el mayor incremento anual de afiliaciones en una década y la caída del paro más intensa de la historia, como adelantó elEconomista y confirmó después el Ministerio de Empleo.
Sin embargo, la otra radiografía del mercado de trabajo español, la que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), dejará un toque agridulce mañana, cuando la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2016 ponga negro sobre blanco que la reducción del desempleo el año pasado no logró superar el récord de 2015.
El pasado 4 de enero el departamento que dirige Fátima Báñez se congratulaba porque a cierre de 2016 había en España 390.534 parados menos y 540.655 cotizantes a la Seguridad Social más que en 2015. El primero suponía un récord histórico, y el segundo, el mejor registro de los últimos diez años.
Si bien la caída del desempleo superaba los 354.203 parados menos registrados el año anterior, en base a las cifras que maneja Empleo, los datos del INE muestran que desde el cuarto trimestre de 2015 hasta el tercero de 2016 el paro cayó en 458.700 personas, con lo que harían falta 219.500 parados menos entre octubre y diciembre para alcanzar la reducción de 678.200 desempleados del año anterior, algo muy poco probable habida cuenta de que el paro solo se ha reducido en el cuarto tramo trimestral en tres de los últimos 15 años, y en cantidades bastante más sensibles: en 2004 (22.900 parados menos); en 2013 (7.800); y en 2015 (71.300).
Así las cifras, resulta inviable que en el cuarto trimestre de 2016 abandonen la cola del paro 220.000 personas. Más aún teniendo en cuenta que, si bien la campaña navideña fue "espectacular" en términos de creación de empleo, el comercio "pinchó" en relación al mismo periodo de 2015 "por el efecto del Black Friday", según augura el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas.
En el mejor de los casos, los expertos esperan un cierre de 2016 con 550.000 parados menos. Es la apuesta del director general de IMF Business School, Carlos Martínez, quien advierte además de una "involución" en términos de reducción de desempleo que podría limitar hasta 400.000 el número de desempleados menos en 2017.
En cuanto a la tasa de paro, el buen tono de la evolución del mercado de trabajo motiva a la patronal de agencias de colocación a dibujar una posible caída de hasta el 18,5 por ciento en el cuarto trimestre, un nivel no visto desde el 18,6% de igual periodo de 2009.
Por su parte, el Gobierno prevé un 18,4% en lo que sería el mayor recorte porcentual en el cuarto trimestre de la serie histórica: la tasa de paro solo ha caído en esos tres meses en dos de los últimos 15 años: en 2004 (-0,21 puntos) y en 2015 (-0,28 puntos). De bajar al 18,4% entre octubre y diciembre de 2016 se reduciría en la cuantía nunca vista de 0,51 puntos. Pero el descenso iría ligado a la población activa, cuya evolución podría afear el dato. De hecho, en 2013, cuando se registraron 7.800 parados menos, la tasa de paro se elevó 0,08 décimas porque cayó la población activa.
Con todo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy podría sacar pecho este jueves por haber reducido la tasa de paro en España (la segunda más alta de la Unión Europea, solo por detrás de Grecia) en 2,5 puntos en el cómputo total de 2016, dato nada desdeñable pero menos alegre que los 2,8 puntos del año anterior. Todavía quedarían en España más de cuatro millones de parados.
Perspectivas poco halagüeñas
Respecto a la ocupación, creció en 525.100 puestos de trabajo en 2015, una cifra que no se veía desde los últimos años de la burbuja inmobiliaria (2006). Mientras, entre el cuarto trimestre de 2015 y el tercero de 2016 se sumaron 433.300 ocupados, por lo que serían necesarios otros 91.800 más entre octubre, noviembre y diciembre para superar el dato del ejercicio anterior. Una meta difícil de alcanzar, dado que en el último trimestre de 2015 hubo 45.500 ocupados más, en el segundo ejercicio de recuperación tras siete años de caídas en la ocupación. Para igualar el balance de aquel año, en 2016 habría que crear más del doble de puestos de trabajo en el cuarto trimestre.
Aún así, Martínez espera que la EPA de mañana arroje algo más de 500.000 nuevos puestos de trabajo en el cómputo total de 2016, con lo que el ritmo de crecimiento del empleo mantendría el buen tono, si bien las previsiones para 2017 son menos halagüeñas. Ayer mismo, el presidente de CEOE, Joan Rosell, aseguró que "este año no vamos a crear los empleos que creamos el año pasado", aunque matizó que las previsiones de la patronal están por encima de los 400.000 puestos de trabajo en 2017. El economista Javier Santacruz alerta de que "el modelo que hemos seguido de creación masiva de empleo" es difícil de sostener este año.
¿Por qué bailan los datos?
¿Cuántos parados hay en España? Según la EPA del tercer trimestre de 2016 (última disponible), la cola del paro se alarga hasta 4.320.800 desempleados. Mientras, las listas del Sepe contaban con 3.720.297 personas apuntadas en septiembre.
¿A qué se debe esta diferencia entre los datos del INE y los de Empleo? Fundamentalmente a que la EPA es una encuesta sobre una muestra de 65.000 familias al trimestre que tarda en procesarse un mes y medio, y en ese tiempo puede darse que personas que tenían trabajo lo pierdan, o al revés. También ocurre que muchos encuestados manifiestan su deseo de trabajar, pero nunca se dan de alta en el Sepe. De ahí que las cifras de la EPA sean más elevadas que las del INE.