
Su despacho del Congreso, donde se celebra la entrevista, no se parece en nada a los que suelen ocupar otros diputados. Es muy luminoso, decorado con un mobiliario moderno, vanguardista, donde se alternan el blanco y el cristal, y el único color que resalta es el naranja corporativo de su formación en algunos detalles. Tiene enmarcado en un lugar muy destacado un dibujo de su hija Daniela, de cinco años, y cuando le preguntas por ella rápidamente te enseña el móvil cuya pantalla de inicio es un foto de la pequeña. ¡Me tiene loco! Dice con una sonrisa de oreja a oreja.
No se le caen de la boca las palabras consenso y cambio, los ejes en los que su partido ha basado su apoyo tanto al Gobierno de Rajoy como, en su día, los pactos suscritos con el PSOE. Sigue teniendo un discurso fresco, valiente, muy realista, con pocas concesiones a la galería y sin un marcado perfil ideológico, aunque se define como liberal, constitucionalista, demócrata y progresista. Es amable y educado.
Sólo hace un gesto de desaprobación, apenas perceptible, cuando la periodista le plantea si C's se ha desinflado y corre el riesgo de morir de éxito. "Ni C's ni yo moriremos de éxito. Soy más corredor de fondo que de sprint y la mayoría simple no le está sentado mal a España", señala. Sea como fuere, da la sensación de sentirse absolutamente libre, ligero de equipaje. Habla sin tapujos, va al grano, confirma que en 2019-tras las autonómicas y municipales- serán un partido de gobierno, liderando o en coalición con otras formaciones.
¿Ciudadanos sigue teniendo la sartén por el mango de la gobernabilidad o ahora Rajoy ha cambiado de pareja de baile y prioriza al PSOE?
Nosotros somos determinantes, pero para ser decisivos hace falta también el PSOE. Nos sentimos muy cómodos en esta posición determinantes porque muchas de las reformas que están saliendo tienen el sello naranja, pero somos humildes: tenemos 32 escaños, no 176, así que la negociación es clave. Me siento razonablemente satisfecho de que el PP esté apoyando algunas de nuestras iniciativas y que el PSOE se sume.
¿Qué tal fue la cena que tuvieron con Rajoy a la vuelta de las Navidades?, ¿se limaron asperezas?
Era una cena que teníamos pendiente desde hace tiempo para reunir a nuestros equipos, que hicieron un gran esfuerzo para desbloquear este país. Entiendo que tenga morbo, pero deberíamos dar a estos encuentros toda la naturalidad. La Transición en España no se hizo sólo pegándose tortazos en la tribuna, sino con diálogo, acuerdos y encuentros más informales.
¿Se sigue fiando de Rajoy, aunque apueste por subir impuestos?
Es verdad que a Rajoy le gusta mucho subir los impuestos, como al PSOE, pero nosotros no le hemos apoyado porque somos más partidarios de reducir duplicidades, de perseguir el fraude fiscal y de ser valientes. Estamos en contra de la línea de Montoro, que ha tomado Rajoy como referencia, pero, vamos, es necesario que el PSOE esté en los acuerdos importantes.
¿Como los Presupuestos?
Si el PSOE no se moja o permite que PP y C's los saquemos adelante no habrá Presupuestos, y eso es muy grave. Las reformas transversales que están saliendo adelante son las mismas que C's y el PSOE firmaron en su día, como el pacto educativo, la ley de autónomos o la baja por paternidad. La sociedad española va un paso por delante y está entendiendo mejor esta nueva etapa que algunos políticos.
¿La alternativa si no hay Presupuestos es otra legislatura corta y nuevas elecciones?
Creo que sí que va a haber Presupuestos. No tiene mucho sentido que pongamos esto en marcha y que luego el PSOE, igual que se abstuvo para permitir que haya legislatura o ha suscrito el techo de gasto, no permita, aunque sea con su abstención, que PP y C's los saquemos adelante.
¿El precio de C's a ese apoyo incluye el tema de los autónomos?
Nosotros hemos pedido una serie de partidas, por ejemplo, elevar los permisos de paternidad a 20 semanas, o que se amplíe a un año la tarifa plana de autónomos. Hemos hecho de la ley de los autónomos una prioridad. Esa ley permite que las madres autónomas no paguen cuota durante el embarazo o la baja, cambiar de cuota cuatro veces al año y no dos, permitir que te des de alta un día. Si, por ejemplo, usted, como periodista, da una conferencia de una jornada, ¿por qué tiene que pagar todo el mes? Hay que dignificar a los autónomos, un sector que tira del carro del 29% del empleo.
¿Qué opina cuando oye decir que Ciudadanos se está desinflando electoralmente o que hay un hiperliderazgo excesivo?
Quien diga que nos estamos desinflando electoralmente, lleva mucho tiempo sin mirar las encuestas, porque en las últimas somos el único partido que sigue creciendo. C's no se desinfla en absoluto y estoy muy tranquilo -con toda la prudencia y la humildad del mundo-, pero sabiendo que la gente de la calle está valorando nuestro trabajo para liderar cambios de estabilidad y de consenso. Ciudadanos no es un pelotazo político ni una coalición de confluencias, ni un acuerdo electoral, es un proyecto para España. Yo, desde hace diez años, estoy picando piedra desde Cataluña y todos decían que era imposible lo que planteaba: crecer en el Parlamento catalán, dar el salto nacional y tener representación en el Congreso, y aquí estamos.
¿Es cierto que han pretendido restringir que haya corrientes internas?
No, no es así. Es verdad que había un artículo en el Código sancionador de los estatutos para impedir que entren grupos organizados o lobbies.
¿Pero en Ciudadanos hay lobbies?
Intentaron entrar y, de hecho, detectamos que en algunas agrupaciones locales aparecieron algunos tipos pagando todas las cuotas para presentarse en nuestra candidatura municipal. Se intentó en algunas localidades hacer una opa a nuestra marca, y, claro, queremos evitar que puedan entrar submarinos de otros partidos, o lobbies de empresas, etc. Pero reconozco que estaba mal redactado, y rectificar es de sabios.
Vamos, que Rivera no va a morir de éxito, que es un corredor de fondo...
Ni C's ni yo moriremos de éxito y, efectivamente, soy más corredor de fondo que de sprint, pero no por una estrategia de partido, sino para España. La mayoría simple no le está sentando tan mal a España. Que se hagan leyes por consenso y que el Gobierno no pueda aplicar un decreto sin contar con la oposición me parece mucho más sano que lo que hemos visto en los últimos años. Este nuevo modelo de cuatripartidismo ha venido para quedarse, no creo que sea una cuestión coyuntural.
Pero su estrategia y la de Podemos, se alejan ¿no?
Lo que nos diferencia de Podemos es que nosotros sí queremos trabajar en el Parlamento por la estabilidad, por las reformas. No renegamos de la vida institucional o parlamentaria. No hay que escoger, como dicen ellos, entre la calle y el Parlamento. Son lo mismo. La calle vota y lo refleja en el Parlamento.
¿Qué beneficio tiene para usted que se quiten las referencias ideológicas a la socialdemocracia en el próximo congreso de Ciudadanos?
Ese es sólo un documento que ha salido del Consejo General, pero no se ha quitado la referencia a una etiqueta ideológica porque no había esa referencia, lo que había era un contexto histórico y ahora lo que está haciendo el partido es definirse como lo que somos hoy, no lo que fuimos. Nadie cree que seamos un partido conservador ni socialista, sino un partido de corte liberal, progresista, constitucionalista, que es lo que dice el documento.
¿Y van a apostar por un cambio de estrategia, integrándose en los Gobiernos autonómicos?
El debate que abre la ponencia de estrategia del Congreso es precisamente que, a partir del 2019, C's pueda ser un partido de Gobierno, y yo estoy a favor de que el partido, a partir de ese año, se plantee entrar en el Gobierno, bien encabezándolo, bien en una coalición de gobierno con otros partidos.
¿Por qué en 2019 y no ahora?
Primero, porque entonces tendremos la experiencia suficiente. No se puede llegar a los sitios sin ninguna experiencia y querer dar lecciones. C's necesita un aprendizaje en experiencia parlamentaria, en los ayuntamientos y en los Gobiernos autonómicos. Eso lo tendremos, desde luego, en las próximas elecciones municipales y autonómicas. De ahí la fecha de 2019.
Vamos, que en esta legislatura descartaría usted entrar en un Gobierno de coalición a nivel nacional...
Se está demostrando lo bueno que es que Ciudadanos pueda llegar a acuerdos con el Gobierno y por otro lado lo controle. Si estuviéramos en un Gobierno de coalición, con Bárcenas y la comisión de financiación por poner en marcha, asumiendo los desastres del Yak-42, la mala gestión de las radiales o el saqueo de las cajas de ahorros, no tendría ninguna credibilidad. Hemos acertado intentando controlar y sanear la política española desde la oposición. Insisto, a partir de 2019 nos plantearemos poder entrar en gobiernos.
¿Qué le parece lo que está ocurriendo en Podemos, esa 'pelea de gallos' entre Errejón e Iglesias?
Por respeto, intento no meterme mucho en casa de los demás, pero es evidente que Podemos tiene un debate que siempre ha existido en la izquierda más extrema y también en la derecha más extrema: moderarse o no moderarse. Básicamente, ambos intentan aplicar la misma política, pero Errejón dice que hay que esconderse y Pablo que hay que asustar. No alcanzo a ver un debate ideológico, sino una pugna por dar más o menos miedo.
A usted tampoco le aprecian mucho en Podemos, le llaman la derecha travestida y le meten en el mismo saco que al PP...
Bueno, es una estrategia de ataque. Podemos sabe perfectamente que, en la franja joven de voto, por debajo de los 35-40 años, competimos, y por eso nos descalifican. Muchos jóvenes ya no están pensando en PP o PSOE, sino en Ciudadanos, Podemos o quedarse en casa, y eso pone de los nervios a Podemos, de ahí la estrategia de desgaste.
¿Va a pedir al PP que, de forma inmediata, ponga en marcha la parte del acuerdo que habla de despolitización del CNMV, del mercado de la competencia y el Banco de España?
Sí. Estamos muy cerca del acuerdo, pero para sacar estas reformas adelante es necesario que el PSOE participe de alguna manera. Estamos hablando también de reforzar y crear una autoridad de protección a los consumidores, y ahí están las cláusulas suelo, las preferentes... La CNMV no puede ser un organismo sólo del mercado de valores, sino de protección de los consumidores, y el gobernador del Banco de España no puede ser un cargo político, sino un independiente.
¿Qué le parece el cambio de actitud de Bárcenas? Parece que no tira de la manta...
Al margen de si tira o no de la manta, de las estrategias o de posibles pactos entre Bárcenas y su partido, lo que está claro es que el PP tenía una caja b y una contabilidad paralela. Hay que saber si venía de mordidas de los contratos públicos, como ha pasado en el caso 3% de Convergencia, o en los ERE del PSOE. Nosotros lo que planteamos es que se abra una comisión de investigación que tiene que ser seria y rigurosa, y no un espectáculo o un paripé político del y tú más.
También parece que el PP ha cambiado de opinión en el tema del Yak y Cospedal ha pedido perdón, ¿no?
Si el PP no hubiera protegido a Trillo, seguramente hubiera evitado mucho dolor a los familiares, y la indignación de mucha gente. Esa protección ha generado que una ministra tenga que venir 14 años después a pedir perdón, cuando quienes lo debieron de hacer fueron el presidente y el ministro de Defensa de entonces. En Ciudadanos hemos presentado una propuesta para que se rinda un homenaje, coincidiendo con el aniversario del accidente del Yak-42 y el presidente del Gobierno firme una declaración solemne pidiendo perdón. Las víctimas quieren reconocimiento, dignidad, y saber la verdad, pero el PP peca de arrogancia, y de no admitir los errores propios, y eso siempre le pasa factura.
De sus palabras deduzco que no iremos a elecciones anticipadas, ¿no?
Creo que la legislatura tiene que ser estable. Todos hemos hecho sacrificios y cesiones como para ahora tirarlo por la borda en un cuarto de hora. Y es evidente que el PSOE, en plena crisis interna, no creo que esté por la labor de unas elecciones anticipadas. Nadie quiere elecciones cada tres días y Rajoy tampoco.
Una curiosidad, ¿cómo analiza usted los últimos movimientos en el PSOE, la llegada de Patxi López?
Debo reconocer que me he perdido entre tanto culebrón, pero yo en las cuestiones internas no entro. Mientras el PSOE, en los temas territoriales o de Estado, siga siendo un partido constitucionalista, quién sea su secretario general me da igual. Me parecería mal que volvieran a equivocarse con esa política territorial de referéndum y privilegios, que ha desdibujado al PSOE a nivel nacional, en Cataluña en particular, y que les ha desangrado en votos.
Quien no cambia es Puigdemont, que insiste en que habrá un referéndum válido y viable en el 2017...
¡Esto es el día de la marmota! Hace poco veía el discurso de Puigdemont de fin de año y ¡qué casualidad! en 2012 Artur Mas anunciaba lo mismo: decía que en 2013 habría un referéndum legal y válido. Estos señores están como en un bucle, son una rueda de hámster, pero claro, aquí nos han metido en la rueda a todos los catalanes y a todos los españoles. Yo les pediría que miren al 9-N y no vuelvan a repetir ese fracaso, pero me temo que van de derrota en derrota hasta la derrota final, porque desde luego no saldrán victoriosos.
Pues de entrada en la Conferencia de Presidentes no ha estado ni Urkullu ni Puigdemont...
Puigdemont se ha ausentado de su puesto de trabajo, y ha hecho una grave dejación de sus funciones. Puedes ir a discrepar, a defender un modelo distinto, pero ausentarte del puesto de trabajo es intolerable. En cuanto a Urkullu se equivoca, porque si el PNV realmente quería diferenciarse de Convergencia, está haciendo lo contrario.
¿Qué va a pasar finalmente con los aforamientos y los indultos?
Muy pronto se va a debatir la ley anticorrupción, donde nosotros propusimos la supresión de los indultos por corrupción política y la protección a los denunciantes de corrupción. Por otro lado, vamos a presentar una propuesta de reforma constitucional exprés para los aforamientos. Si tiene que ser exprés debe haber consenso, porque si algún grupo pide el referéndum para evitar eso, hay que ir a referéndum. Yo espero que Podemos, paradójicamente, no blinde los aforamientos. Tendrá que escoger entre apoyar la supresión de aforamientos o blindarlos.