
Madrid, 18 ene (EFE).- El Tribunal Supremo ha confirmado hoy el fallo de la Audiencia Nacional y considera que el proceso de readmisión de los trabajadores de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada (Madrid) es correcto, y por tanto desestima el recurso presentado por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO).
El Supremo ha avalado de esta forma la decisión adoptada por la Audiencia Nacional en septiembre de 2015, que ya consideró que la compañía se había ajustado a derecho a la hora de readmitir a estos empleados, tras declarar nulo el ERE aprobado en 2014.
La Sala de lo Social de este organismo "ha confirmado las resoluciones de la Audiencia Nacional sobre la regularidad de la readmisión efectuada a los trabajadores del centro de Fuenlabrada", según ha informado en un comunicado el Tribunal.
Ha precisado que la decisión no obtuvo unanimidad, ya que dos de los miembros de la Sala emitieron votos particulares discrepantes y un tercero emitió un voto particular concurrente, es decir, que estaba de acuerdo con el fallo, pero no con la argumentación mayoritaria.
En su comunicado, el Supremo apunta que respalda el resto de pronunciamientos de la Audiencia Nacional en este caso, a excepción del que hace referencia "a la inadecuación del procedimiento de ejecución colectiva para algunos trabajadores que discutían el salario aplicable o las condiciones concretas de su readmisión".
En este sentido, el Tribunal pide a la Audiencia que resuelva estas cuestiones.
El conflicto entre los sindicatos y Coca-Cola arrancó en 2014, cuando fue aprobado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a más de 800 trabajadores, en su mayoría trabajadores del centro de Fuenlabrada.
Sin embargo, un año más tarde el Supremo declaró nulo este ERE y obligó a la embotelladora a readmitir a los empleados.
Según la compañía, tras abandonar las labores de producción la planta de Fuenlabrada se dedica a funciones de almacenamiento, manipulación de vidrio e I+D+i.
Sin embargo, los sindicatos acusan a la empresa de mentir y aseguran que apenas existe actividad en sus instalaciones, por lo que le reclaman que cumpla la sentencia de forma literal y dé carga de trabajo efectiva a sus empleados.
"La única actividad que tiene este centro es el de pasar botellas vacías a cajas", ha asegurado hoy mismo el secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, para quien la empresa también incumple su compromiso de montar un gran proyecto de innovación en dichas instalaciones.
Desde CCOO -que ha convocado una concentración frente al Supremo en la que han participado cerca de 200 personas-, han lamentado la decisión judicial y han avanzado que recurrirán al Constitucional e incluso a Estrasburgo para defender sus derechos.
"Lo vamos a seguir peleando judicialmente y vamos a conseguir nuestros objetivos a través del conflicto", ha subrayado el representante del sindicato en la planta de Fuenlabrada, Juan Carlos Asenjo, quien ha advertido a la compañía de que enfrenta "un Vietnam en España" y pronto lo hará también a nivel europeo.
Los trabajadores han contado con el apoyo de varios dirigentes de Podemos, entre ellos su secretario general, Pablo Iglesias, quien ha considerado que esta lucha es "un ejemplo de dignidad para todos" y ha animado a dejar de consumir productos de esta marca.
"No hay que beber Coca-Cola hasta que Coca-Cola respete los derechos de sus trabajadores", ha afirmado Iglesias en declaraciones a los periodistas una hora antes de conocerse el fallo.
La empresa, por su parte, ha señalado en un comunicado que valora la resolución del Supremo, ya que le permitirá "cerrar el proceso de reordenación industrial iniciado tras la integración de los siete embotelladores ibéricos", y que posteriormente fusionaron con otras europeas para formar Coca-Cola European Parnters (CCEP).
Este proceso obligó a la compañía a una reorganización "debido a la existencia de una sobrecapacidad de producción que ponía en peligro la viabilidad futura del proyecto empresarial", según la compañía, que ha destacado que actualmente sus fábricas en España "se encuentran entre las más eficientes de Europa".