
Después de más de una década de caída en ventas en picado, el sector cerró 2016 con varias señales para el optimismo. Las grandes discográficas mundiales registran los ingresos más elevados en años demostrando que se están adaptando al entorno digital, el streaming se consolida como principal fuente de facturación y principal arma contra la piratería y la venta de vinilos alcanzan niveles de los años noventa, abriendo un nuevo nicho de música física. La industria del streaming de música vibrará en 2017 gracias a Spotify, SoundCloud y Pandora.
Paradójicamente, la industrial musical comenzó su declive con la expansión del CD, y ahora, cuando el formato pasa por el peor momento en ventas desde que comenzó a llegar al gran público, en el sector comienzan a sonar melodías para el optimismo. Las mayors de la música ha registrado por segundo año consecutivo la facturación más elevada en la década. Los ingresos de Warner Music Group alcanzaron una cifra de 3.250 millones en 2016, el más alto en los últimos ocho años aumentando un 10%. El volumen de negocio Universal Music Group se mantuvo estable en los niveles de 2015, en 5.100 millones de dólares, los más elevados en los últimos diez años.
Los números alcanzados por las discográficas se han producido al crecimiento de los ingresos provenientes del streaming. Se ha convertido en la principal fuente de ingresos de las compañías, en paralelo al crecimiento estable de plataformas de música como Spotify o Apple Music. Según Financial Times, el 75% de los ingresos que obtienen los servicios de streaming van a parar a las discográficas por derechos de reproducción sobre las canciones. Los dos más importantes ofrecen un mercado de 60 millones usuarios. Sólo Spotify creció un 66% en suscripciones en 2016. Según la patronal de discográficas en Estados Unidos, los ingresos del sector crecen a un ritmo del 8% por encima de los 3.400 millones de dólares.
El cd vivió su época dorada a finales de los ochenta principio de los noventa cuando se comenzó a universalizar el formato, que permitía a las compañías reducir el coste de producción respecto a vinilos y cassettes con un sonido de alta calidad, gracias a la irrupción de la grabación digital en los estudios. Fue la tumba del sector, aunque no lo sabía, en la nueva era digital por la facilidad de realizar copias. Las ventas de CD se reducen a pasos agigantados. Las ventas de CD se redujeron un 12% en Reino Unido.
Los aficionados de la música cada utilizan más los servicios de streaming, impactando directamente en las ventas de CD?s, pero también en las descargas legales e ilegales. De las primeras en Reino Unidos se desplomaron casi un 30% hasta las 28 millones de descargas. De las segundas no hay cifras oficiales.
Récord en ventas de vinilo
Pero otra buena noticia para el sector es el resurgimiento del vinilo. Las ventas en Reino Unido alcanzaron un récord el año pasado, con más de 3,2 millones de discos vendidos, un aumento del 53% respecto al año anterior. Algo que se puede extrapolar a otros mercados. En Estados Unidos, crecieron un 26%. "La industria de la música se basa en un delicado equilibrio entre la oferta y durabilidad, con el objetivo de vender música", indica Ludovic Hunter-Tilney, crítico musical de Financial Times.
El streaming ha permitido adaptarse a la industria al nuevo entorno digital que estaba siendo una fuga de ingresos por la piratería. Los precios asequibles y la comodidad han ofrecido una solución para recuperar los ingresos. Aunque el recelo del sector se refleja en los estrechos márgenes que ofrece para los nuevosartistas. "El streaming permite ofrecer un exceso de producción, mientras el vinilo permite ser propietario de las canciones que merece la pena escuchar", apunta Hunter-Tilney.
Para el experto la clave del sector consiste en sacar nuevos artistas y productos para un consumo rápido con la explotación de los músicos de toda la vida, en formatos más caros. Sin embargo, el vinilo al que señala como un producto que ofrece mayor margen de beneficio todavía registra volumen mínimo frente a las descargas, streaming o cd. Solo representa el 2% de las ventas totales de la industria.
Un sector con potencial
Como en todos los sectores, los primeros en ver su crecimiento potencial son los fondos de inversión. Un buen síntoma es la apuesta de Blackstone, la mayor gestora del mundo, invirtiendo en SESAC, la empresa que gestiona los royalties de músicos como Bob Dylan o Mariah Carey, a través de un fondo que tiene 5.000 millones de dólares de patrimonio.
La estrategia de la entidad es sacar provecho del streaming y del renacimiento de la industria musical. La adquisición de Blackstone podría valorar la entidad de gestión de derechos en 900 millones de dólares. Y abre las dudas sobre la rentabilidad que ofrecen las plataformas de streaming, que pagan muy alto los derechos. Según Mark Mulligan, analista de la Midia Research, algo que sólo se puede permitir Apple o Amazon, que basan su negocio en la venta de móviles u otros productos.
Compañías Pandora o SoundCloud, incluso Spotify, se enfrentan al desafío de todavía de rentabilizar su negocio, pese a ya representar la principal fuente de ingresos de la industria y crecer exponencialmente. Las suscripciones a las páginas de reproducción de música aumentaron más del doble el último año en Estados Unidos, según BuzzAngle Music. Las cifras de 2016 apuntan que la gente prefiere pagar por suscribirse a los servicios de plataformas de pago que por opciones gratuitas financiadas solo con publicidad. Los usuarios de Estados Unidos reprodujeron canciones más de 191.000 millones de veces a través de plataformas de reproducción en línea, lo que supone un aumento de 124,3% con respecto al año anterior.
Estas son las señales que indican que la industria de la música está reviviendo pero el director general de Universal, Lucian Grainge, ha advertido recientemente que se trata de una "frágil recuperación", lo que no se sabe es hasta donde llegará podrá llegar el sector.