
El déficit estructural de España se sitúa entre el 2% y el 3%, algo que se podría corregir eliminando las reducciones fiscales en el IRPF, que ascienden a 14.800 millones, el 1,4% del PIB, y los tipos reducidos del IVA, que suponen 22.333 millones de euros, el 2,08% PIB, según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
La presión fiscal de España sigue siendo muy baja comparada con el entorno europeo. En 2015, la recaudación por ingresos públicos fue del 38% del PIB, frente al 45% de la media de la UE-15. Según Fedea, pone de manifiesto que España tiene un sistema fiscal ineficiente, al analizar los distintos impuestos en comparación con el resto de Europa.
Para la organización las principales vías por donde el Estado pierde recaudación son por los beneficios fiscales que ofrecen los tributos con gran capacidad recaudatoria, como son el IRPF e IVA. España está a la cola de Europa en el impuesto sobre las rentas del trabajo, la recaudación sobre el PIB en 2015 sólo fue superior a la Grecia y Portugal, a pesar de tener uno de los tipos marginales más alto de los principales quince países de la Unión Europea. "Esta dicotomía se explica por unos tipos efectivos bajos, es decir, un alto grado de beneficios fiscales en comparación", explican los expertos.
Los beneficios fiscales del Estado en el IRPF son de 8.300 millones de euros, según los datos de Hacienda. Si añadimos la parte correspondiente a las CCAA según los cálculos de Fedea la exención fiscal total del IRPF asciende a 14.800 millones de euros (1,4% PIB). Esta cantidad representa el 18,6% de la recaudación total del IRPF.
La otra fuga de recaudación se produce en el IVA. Según se publica en la Memoria de Beneficios Fiscales de Hacienda, los beneficios fiscales por tipos reducidos de IVA suponen 22.333 millones de euros (2,08% PIB). Esto representa el 32% de la recaudación total por IVA. Por el impuesto indirecto España ingresó en 2015 el 6,5% del PIB frente al 6,9% de la media la UE. Hay que tener en cuenta que fue el país en el que más ha aumentado la recaudación en los últimos años al pasar del 5,9% PIB de 2007 hasta el 6,5%, salvando a Luxemburgo, Finlandia y Reino Unido.
El informe de Fedea también indica que España se encuentra a la cola de los quince por los ingresos relacionados con los bienes y servicios prestados por parte de la Administración Pública, como puede ser el copago sanitario, tasas universitarias o impuestos locales. España se sitúa de nuevo como el país con menores ingresos en 2015, sólo por detrás de Irlanda. Los economistas de la entidad apuntan que la ausencia de copago sanitario lastra esta forma de recaudación para el Estado.
Fedea defiende que los ajustes vía gasto han sido muy severos y sería difícil justificar proseguir el necesario ajuste fiscal reduciendo el gasto aún más, por lo que "la eliminación de los beneficios fiscales, manteniendo fijos los tipos impositivos, sería una rápida y eficiente forma de aumentar la recaudación", incluso permitiría mantener la recaudación bajando los tipos, si se suprimen las ventajas fiscales.