
El Consejo de Política Monetaria del Banco de Japón (BoJ) ha decidido por una mayoría de 7 votos favorables, frente a 2 en contra mantener la tasa de depósito en el -0,1% y seguir adelante con sus compras de bonos con el objetivo de limitar la rentabilidad de la deuda japonesa con vencimiento a diez años en torno al 0%, según ha anunciado la institución, que se ha mostrado algo más optimista de cara a la evolución de la economía.
"La economía de Japón probablemente vire hacia una expansión moderada", ha destacado el instituto emisor nipón en un comunicado, donde expresó su confianza en que la demanda doméstica mantenga una trayectoria ascendente.
Desde que el gobernador del BoJ Haruhiko Kuroda llegó al cargo en marzo de 2013 es la primera vez que el banco central japonés emplea la palabra "expansión" en vez de "recuperación", término que el BoJ comenzó a utilizar a principios de esta década en sus informes cuando los efectos de la crisis global de 2008 comenzaron a disiparse.
Asimismo, el BoJ prevé que las exportaciones continuarán su tendencia al alza de una manera moderada gracias a la mejoría esperada para el resto de economías internacionales.
La entidad considera que la demanda doméstica seguirá una tendencia al alza alentada por las condiciones financieras favorables y las medidas de estímulo del actual Gobierno nipón.
Al mismo tiempo estima que por el momento la inflación seguirá en torno al 0% o que incluso habrá deflación ligera debido "a los efectos de la caída de los precios de la energía", aunque espera próximamente una mejoría en este terreno.
El abaratamiento del crudo ha difuminado en los dos últimos años los efectos del programa de flexibilización del BoJ, que ha tenido que retrasar su objetivo original de lograr una inflación interanual de en torno al 2 por ciento de 2015 a 2018.
De este modo, el Banco de Japón decidió seguir adelante durante el tiempo que sea necesario con su política de alivio cuantitativo y cualitativo (QQE) con control de la curva de rendimientos de la deuda pública con el objetivo de alcanzar la meta de estabilidad de precios del 2%.
"El banco hará los ajustes apropiados a su política teniendo en cuenta la evolución de la actividad económica y de los precios, así como de las condiciones financieras", ha añadido la institución.