Economía

El Senado de EEUU amenaza con vetar a nominados clave de la próxima administración Trump

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sigue generando polémica a marchas forzadas, bien sea por su reciente ataque contra el desorbitado coste de los aviones F-35 que fabrica Lockheed Martin, o por su esperada nominación de Rex Tillerson, consejero delegado de la petrolera Exxon Mobil como su próximo secretario de Estado. De hecho, la estrecha relación entre este ejecutivo y el presidente ruso, Vladimir Putin, ya ha despertado bastante malestar en la Cámara Alta, encargada de ratificar a los elegidos por la administración Trump en sus respectivos puestos.

"Es un motivo de preocupación que tengan una relación tan estrecha", aseguró el senador republicano, John McCain, a la cadena de televisión CBS, mientras su homólogo en Florida, Marco Rubio, miembro del Comité de Relaciones Internacionales del Senado, aclaró en su cuenta de Twitter que "ser amigo de Putin, no es la clase de atributo que esperaba", en referencia al favorito para tomar las riendas del Departamento de Estado. Los republicanos sólo necesitan una mayoría simple en la Cámara Alta para confirmar a los elegidos de Trump sin embargo en el momento en que dos senadores del partido decidan no apoyar al nominado en cuestión se bloquearía su nombramiento.

En estos momentos, la Cámara está dominada por los republicanos que, sin embargo, no cuenta con los 60 escaños necesarios para contar con una hegemonía absoluta. Tillerson no es el único nombre que ha despertado malestar entre los senadores. Otros como Jeff Sessions, nominado para convertirse en el Fiscal General del país o Steven Mnuchin, el elegido para dirigir el Departamento del Tesoro, también cuentan con la oposición no sólo de los senadores demócratas sino también de algunos republicanos. En el caso de Mnuchin, su papel como consejero delegado del OneWest Bank durante la crisis financiera de 2008, ha enervado a varios legisladores por sus nocivas prácticas hipotecarios en estados tradicionalmente republicanos.

A la espera de conocer si finalmente Trump elegirá a Tillerson como secretario de Estado, su equipo de transición confirmó el lunes la nominación del general jubilado, John Kelly, como su elección para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional. Kelly "encabezará la urgente misión de detener la inmigración ilegal y asegurar nuestras fronteras", dijo el comunicado confirmando esta decisión.

Otras de las nominaciones oficiales del lunes fue la del actual presidente y director de operaciones de Goldman Sachs, Gary Cohn, que se convertirá en el presidente del Consejo Económico Nacional. "Como mi principal consejero económico, Gary Cohn pondrá sus habilidades como un empresario de gran éxito a trabajar en favor de los americanos", dijo Trump en un comunicado donde especificó que Cohn esbozará políticas para hacer crecer los salarios y evitar la fuga de empleos al extranjero.

Entre los puestos todavía vacantes está el de secretario de Energía, donde el ex gobernador de Texas, Rick Perry, se ha convertido en el favorito de buena parte de las quinielas. Carly Fiorina, ex consejera delegad de Hewlett Packard y candidata presidencial republicana durante las primarias, se reunió el lunes con Trump, ante los rumores que el presidente electo estaría dispuesto a ofrecerla la dirección de la Inteligencia Nacional. Curiosamente, el domingo, Trump dijo en una entrevista en la cadena Fox que no necesita los resúmenes diarios clasificados que ofrecen los servicios de inteligencia de EEUU y calificó de "ridícula" la conclusión de la CIA sobre el esfuerzo ruso de intermediar en las elecciones estadounidenses.

Durante la jornada del lunes, el presidente español, Mariano Rajoy, se sumó a la lista de mandatarios internacionales que telefoneó a Trump para felicitarle por su victoria. Según Moncloa, el presidente electo mostró su enorme afecto por el pueblo español y recordó su estancia en Barcelona, que calificó como una magnífica ciudad. En la conversación se analizaron diversas cuestiones de política internacional con especial hincapié en los asuntos relacionados con la política de Seguridad y Defensa y con la lucha global contra el terrorismo yihadista.

También hubo tiempo para hablar de las consecuencias del Brexit así como de la situación que atraviesa la economía mundial. En este sentido, Rajoy insistió en la necesidad de que España y la Eurozona logren un crecimiento económico sostenido que permita crear empleo y reducir la desigualdad social.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky