
El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, propuso este viernes un nuevo programa de préstamos para pequeños negocios, ya que entiende que éstas ayudarían a contener la creciente pérdida de empleo y evitaría un empeoramiento de la actual crisis financiera.
Durante un acto de campaña en la localidad de Chillicothe, en Ohio, el senador por Illinois sugirió una iniciativa similar a la ya adoptada después de los ataques terroristas del 11-S. Según detalló, este programa se ofrecería a través de la Administración de Pequeños Negocios y "es uno de los muchos pasos que se pueden y deberían seguir para ayudar a detener la destrucción de empleos e invertir la tendencia de la economía".
Asimismo, Obama instó a tomar pasos coordinados e implantar cuanto antes el plan de rescate propuesto por la Administración norteamericana y que supondrá un desembolso de 700.000 millones de dólares. "Necesitamos acciones ya", reclamó, dirigiéndose también a los ministros de Economía del G-7 para pedirles medidas con las que "restaurar la confianza y sostener los mercados".
Carter culpa a Bush
Por su parte, el ex presidente estadounidense Jimmy Carter acusó este viernes a las "atroces políticas económicas" de la actual Administración norteamericana de la peor crisis financiera desde el 'crack' de 1929.
Así lo señaló Carter ante los periodistas durante una escala en Bruselas, desde donde citó los elementos concretos que, a su juicio, han provocado la situación económica. En su opinión, el "gasto derrochador", los préstamos masivos y los recortes de impuestos del Gobierno de George W. Bush tienen gran parte de la culpa.
El político demócrata, de 84 años, sostuvo que "el problema de la economía está afianzado" y quien asuma la próxima Presidencia en Estados Unidos, Barack Obama o John McCain, heredará los efectos de los errores de su predecesor. Carter aseguró que hace ocho años las arcas de Estados Unidos contaban con suficientes fondos, estabilidad y una inflación contenida.