
Los Estados europeos que nacionalizan bancos para salvarlos de la quiebra esperan recuperar su apuesta, e incluso lograr ganancias, como ocurrió en la crisis asiática de hace diez años, pero nada garantiza que la situación vuelva a repetirse, según los economistas. "De hecho, pienso que a largo plazo vamos a hacer ganar dinero al contribuyente gracias a esas acciones", afirmó el primer ministro británico Gordon Brown tras anunciar su plan de rescate. EEUU podría inyectar dinero directamente a la banca y tomar participaciones.
Los otros países europeos que lanzaron operaciones similares, como Francia, Bélgica, Luxemburgo y Holanda, albergan las mismas esperanzas. Las nacionalizaciones son "temporarias" y así se lo han hecho saber a los contribuyentes, que asisten sorprendidos a una movilización espectacular de dinero público para salvar a grupos privados.
¿El Estado espera dividendos?
El Estado "dispondrá de nuevos activos y puede esperar a largo plazo dividendos o una plusvalía en la reventa", afirmó en ese sentido el ministro belga de Finanzas, Didier Reynders.
Para el académico Gunther Capelle-Blancard, miembro del Consejo de Análisis Económico que colabora con el gobierno francés, "será necesario en un momento intentar recuperar una parte de esta inversión".
"Quizás se haga con una ganancia, porque hoy en día los Estados adquieren participaciones en un momento en el que las cotizaciones bursátiles son muy bajas", dijo.
Los antecedentes históricos incitan a los gobiernos al optimismo. La crisis que arrasó a las economías asiáticas a fines de los años 1990, tras el derrumbe de sus monedas y la fuga de capitales, fue resuelta gracias a un intervencionismo masivo de los poderes públicos.
En aquel momento, los gobiernos de ciertos países, como Corea del Sur, Tailandia o Filipinas, no dudaron en nacionalizar un sistema bancario al borde de la quiebra.
"Una buena operación financiera"
"Y los gobiernos hicieron una buena operación financiera" al revender sus participaciones una vez que el huracán pasó, "con una ganancia a veces muy importante", indicó Xavier Timbeau, director de análisis y previsiones del Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE).
En Corea del Sur, en particular, los contribuyentes se enriquecieron. Sin embargo, no sucedió lo mismo en Japón, donde el Estado no recuperó el dinero utilizado, tras haber actuado para salvar a bancos que se hundían bajo el peso de préstamos dudosos luego del estallido de una burbuja especulativa.
Queda por saber si Europa correrá la misma suerte que Corea del Sur o si, por el contrario, seguirá los pasos de Japón. "Las cosas no son tan sencillas para Europa", advierte Xavier Timbeau, porque los bancos recapitalizados tienen pocas posibilidades de recuperar los activos dudosos en los que habían invertido directa o indirectamente, vinculados a los préstamos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos (subprime).