Economía

Ojo con las reparaciones urgentes: claves para evitar que le tomen el pelo

  • El técnico está obligado a llevar las tarifas por escrito, así que pídaselas
  • Que le aclaren bien antes los costes de desplazamiento y mano de obra
  • Recuerde que cualquier reparación cuenta con una garantía de tres meses
Imagen: Getty.

Olvidarse las llaves dentro de casa o arreglar una pequeña avería puede salirnos muy caro. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recibe cada año miles de denuncias relacionadas con las reparaciones urgentes. Precios abusivos y falta de información son los motivos de queja habituales. Le presentamos algunos consejos útiles para no caer en la trampa y que no se aprovechen de una situación de necesidad.

Busque profesionales de confianza en su barrio, llame a más de un profesional y pida varios presupuestos. Que le aclaren los costes de desplazamiento y mano de obra por adelantado. No firme ningún presupuesto con el precio en blanco. El técnico está obligado a llevar las tarifas por escrito, así que pídaselas. Y recuerde que cualquier reparación cuenta con una garantía de tres meses. No se deje intimidar y si se produjera una situación violenta, no dude en llamar a la policía.

1. Busque profesionales de confianza en su barrio

En muchas ocasiones, cuando necesitamos un servicio urgente de cerrajería o de electricidad acudimos a las páginas amarillas y llamamos a alguno de los teléfonos que aparecen en anuncios grandes o, incluso, a toda página. Muchos de esos teléfonos derivan a las mismas empresas.

De hecho, es frecuente que determinadas publicidades engañosas nos hagan creer que contactamos con profesionales de nuestro municipio cuando, en realidad, estamos llamando a la centralita de otra ciudad. A pesar de utilizar el nombre de su localidad para posicionarse en los resultados de búsqueda, el técnico puede recorrer muchos kilómetros. En estos casos, te pueden inflar el concepto de "desplazamiento".

Lo mejor es anotar en su agenda o en la memoria de su teléfono móvil el número de profesionales de confianza o de su barrio. De este modo, si surge una urgencia le resultará mucho más sencillo actuar con rapidez pero con la tranquilidad de que no mete en su casa a un técnico sin escrúpulos ni ética profesional.

2. Llame a más de un profesional

Cuando llame por teléfono, explique su problema y exija siempre presupuesto. Es habitual que le digan que hasta que el técnico no lo vea en persona no le pueden dar un precio concreto. Sin embargo, en este punto, debe tener algunas cuestiones en cuenta:

Aunque no le den un precio cerrado, puede pedir un presupuesto aproximado. Si no se lo dan: insista. Cuando, a pesar de la insistencia, no se lo proporcionen, al menos puede exigir el precio de desplazamiento, coste de mano de obra y si le incluirán algún otro concepto extra (por ejemplo: suplemento por festivo, fin de semana, nocturno, etc.). En el caso de que no le quieran facilitar ninguna información, no contrate el servicio y contacte con otra empresa o profesional más transparente.

A veces ocurre que creemos llamar a otra empresa, por tratarse de números de teléfono distintos, pero en realidad estamos hablando con la misma centralita. Si sospecha esto, no dude en preguntárselo al operador y si no le convence lo que le dice, pruebe con otra empresa.

No se conforme con el primer presupuesto. Es recomendable que pida varios, ya que el precio puede variar considerablemente. Cuando el precio quede abierto porque el técnico tenga que analizar y valorar la avería, puede rechazar el presupuesto que le dé en su domicilio, en cuyo caso sólo tendrá que pagar los costes de desplazamiento, previamente acordados.

3. No firme un presupuesto sin precio

Algunos técnicos, relacionados con empresas de dudosa ética profesional, se aprovechan del desconocimiento de los consumidores para aplicar determinadas artimañas. Por ejemplo, cuando no nos han dado un presupuesto telefónico y firmamos una orden de reparación en blanco, pueden anotar después un precio abusivo. ¿Cómo evitar estas situaciones?

Aunque los precios no están regulados por ningún organismo y las empresas tienen libertad en este sentido, no pueden cobrarle hasta 500 euros más, como ocurre en ocasiones, solo por no haber exigido repetidamente un presupuesto previo. El técnico tiene la obligación legal de llevar las tarifas por escrito. Si desconfía del precio que le da, exíjale que le muestre la hoja de tarifas (con los datos y el sello de la empresa).

Si el técnico ya ha realizado la reparación pero usted considera que el precio final es abusivo, no firme la factura. No obstante, aunque sea sin firmar, consérvela; la necesitará para reclamar.

Recuerde que cualquier reparación cuenta con una garantía de tres meses. No se deje intimidar. Si se produjera una situación violenta, no dude en llamar a la policía.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky