
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2017 es la prioridad más urgente que se ha marcado el recién investido presidente, Mariano Rajoy, y para ello dirigentes del Partido Popular han iniciado ya contactos con el PNV para garantizarse el apoyo de los cinco diputados vascos, que le colocaría al borde de la mayoría absoluta, con independencia de lo que vaya a hacer el PSOE.
En esta clave interpretan destacados dirigentes del PP ese "si quieres grano, Aitor, te dejaré mi tractor", rima con la que quiso contestar al mensaje que previamente le había lanzado el peneuvista, al señalar: "Si bien me quieres, Mariano, da menos leña y más grano".
Un tractor y un grano que en el entorno de Moncloa y en el Grupo Parlamentario Popular se traducen en cómo mejorar el cupo vasco y la inclusión en las cuentas del Estado de las partidas para financiar el AVE a Euskadi, dos reivindicaciones tradicionales del Ejecutivo de Vitoria, además de otras inversiones.
El calendario que maneja Rajoy pretende tener aprobados los nuevos Presupuestos por el Parlamento antes de finalizar el primer trimestre de este año por lo que altos cargos del Ejecutivo y del Partido llevan ya semanas manteniendo negociaciones con el resto de los partidos con representación en las Cámaras Legislativas, siempre sobre la base de los 150 puntos del pacto firmado con Ciudadanos.
¿Cómo será el nuevo gobierno?
A esta prioridad de los Presupuestos va a responder también la formación del nuevo Gobierno, que el presidente quiere que sea "muy político y dialogante" y en el que desde las filas populares apuntan que habría hasta seis caras nuevas. Una cifra que resulta de los tres ministerios vacantes: Fomento, Industria y Sanidad, además de los tres que todas las quinielas apuntan como cesantes fijos: Fernández Díaz en Interior, Morenés en Defensa y García-Margallo en Exteriores.
Del resto, en el entorno de Moncloa se estima que Soraya Sáenz de Santamaría seguirá siendo la número dos del Gabinete y con una misión añadida, la de asumir la negociación con las autoridades catalanas para intentar solucionar la deriva secesionista, que es la segunda de las grandes prioridades de Rajoy para esta legislatura, después de la economía y del empleo.
También se insiste en la continuidad, con mayor peso, del ministro de Economía, Luis de Guindos, bien como vicepresidente económico o bien como titular de Economía, pero con poder sobre todo el área económica del Ejecutivo al obtener la presidencia de la Comisión Delegada del Gobierno.
Asimismo, se dan como seguras las permanencia de Rafael Catalá en Justicia y de Isabel García Tejerina en Agricultura, además de Fátima Báñez, aunque esta última podría cambiar la cartera de Empleo por la Sanidad o la de Industria.
Por lo que respecta a las caras nuevas, los nombres que más suenan son los del secretario general de la Energía, Alberto Nada, para Industria; el director del Gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas, para Exteriores; el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, para Interior; y María Dolores de Cospedal, que ha pedido un Ministerio de peso político, que compaginaría con la secretaría general del PP hasta el próximo congreso.