
Los síntomas de ralentización que desde hace meses envía la economía española pueden convertirse en un mero tropiezo si finalmente España consigue dejar atrás el atolladero político en el que se encuentra. Ésta es la conclusión que se desprende del Ecobarómetro de elEconomista e Informa D&B, correspondiente al tercer trimestre de 2016. A diferencia del periodo abril-julio, cuando los empresarios estaban preocupados por las elecciones generales del 26 de junio y por ello moderaron las contrataciones los meses previos, el resultado les ha animado a reactivarlas.
La pérdida de escaños del PSOE, que se ha consolidado después en las elecciones autonómicas gallegas y vascas, redujo notablemente las posibilidades de que se cerrara un pacto de gobierno en el que participara Podemos. El programa económico de Pablo Iglesias choca en muchos aspectos con los intereses de una gran parte del empresariado, por lo que las elecciones del 26-J despejaron incertidumbres, preservando la positiva coyuntura económica. "El tejido empresarial español ha continuado su mejora, recogiendo la estela de los anteriores trimestres", apunta José Antonio Teijelo, director de desarrollo corporativo y relaciones internacionales de Informa.
El mejor nivel del ejercicio
De acuerdo con el Ecobarómetro, las empresas españolas empleaban a 30 de septiembre a un 5,3 por ciento más de trabajadores que en el mismo periodo del año anterior. Esta tasa supera tanto a la registrada durante el segundo como el primer trimestre de 2016, cuando el incremento interanual se situaba en el 4,75 y 5,19 por ciento, respectivamente. El nivel de crecimiento de la plantilla es, además, significativamente superior al último cuarto de 2015, cuando la mejora fue de apenas un 2,87 por ciento.
Asimismo, la creación de empresas ha sido especialmente fuerte, a pesar del habitual parón que se produce durante el tercer trimestre, al coincidir con el verano. Entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, se crearon en España un total de 22.375 empresas, que es una cifra un 19 por ciento inferior a la del segundo trimestre. No obstante, el recorte intertrimestral entre 2015 y 2014 fue más elevado, al alcanzar el 20 por ciento. "Los empresarios están invirtiendo, porque sus expectativas de negocio son positivas", explica José Antonio Teijelo.
De hecho, las cifras constatan que la velocidad de creación de empresas ha sido bastante más alta en 2016 que en los ejercicios anteriores, cuando entre el 1 de julio y el 30 de septiembre se pusieron en marcha 20.006 y 19.853 negocios, respectivamente. El capital invertido también ha sido superior, con un desembolso de 1.466 millones, frente a los 970 y 1.040 de los dos ejercicios previos, según Informa.
Cíclicos frente a industriales
La mejora de la tasa de crecimiento de la contratación de trabajadores no ha sido exclusiva de sectores cíclicos, ligados a la temporalidad del verano. Si bien la mejoras más importantes se producen en hostelería y agricultura, con un incremento superior al 9 por ciento, todos los sectores empresariales, con la excepción de la industria extractiva, mejoran su tasa de crecimiento en generación de empleo.
No obstante, no todos los datos del Ecobarómetro son positivos. Por ejemplo, un sector clave para la economía como es el industrial, contrata a un ritmo inferior al medio.
Otro dato significativo es la moderación en creación de puestos de trabajo dentro del sector constructor e inmobiliario. En los tres primeros meses de 2016, dicha industria presentaba la mayor tasa de incremento interanual de empleados (más del 10 por ciento) de la economía española, pero entre el 1 de julio y el 30 de septiembre se ha situado por debajo del 4 por ciento.
Constructoras e inmobiliarias son sectores especialmente afectados por el descenso de la licitación pública que provoca la falta de Gobierno, pero la expectativa de los empresarios de que pronto la situación cambie, ha vuelto a impulsar la puesta en marcha de nuevos negocios.
Así, entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, se constituyeron un porcentaje mayor de empresas inmobiliarias y constructoras (aproximadamente un 20 por ciento del total en España) que entre el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 30 de junio, cuando el porcentaje fue ligeramente superior al 19 por ciento.
Por segundo trimestre consecutivo, la mayor tasa de crecimiento la consigue la sanidad. Proporcionalmente son pocas las empresas que nacen en este sector -aproximadamente un tres por ciento de las totales en España-, pero el incremento es muy importante, ya que ha superado el 20 por ciento en los dos últimos trimestre.
La industria de la educación, con un ritmo de crecimiento por encima del 10 por ciento, es la segunda del ranking. No obstante, apenas un dos por ciento de las empresas que se crearon en España en el tercer trimestre se engloban dentro de este sector.
La solvencia, reforzada
El crecimiento en número de empresas no es lo único en lo que destaca el sector de sanidad. Aunque en los últimos tres meses las posibilidades de impago aumentan ligeramente frente al segundo trimestre en el caso concreto de esta industria, continúa siendo la más solvente de la economía española.
Al igual que sucedía entre abril y julio, en los últimos tres meses, la capacidad de pago de las empresas españolas ha mejorado de manera global y el número de sectores que se ubican por debajo de la media son cada vez menos numerosos.
Entre julio y octubre, solamente cuatro de los catorce en los que Informa divide el conjunto del tejido empresarial se comportaron peor que la media española. Concretamente, se han quedado rezagados la industria extractiva, la hostelería, las compañías englobadas en "otros servicios" y la construcción y las actividades inmobiliarias.
Por autonomías, son las empresas navarras, melillenses y catalanas las que cuentan con una capacidad de pago más sólida. Esta clasificación es exactamente la misma que durante el segundo trimestre de 2016, aunque las compañías con sede en Cataluña han dado un salto importante al superar la barrera de los 50 puntos. De hecho, las comunidades del área del Mediterráneo -Cataluña, Baleares y la Comunidad Valencia- destacan por haber conseguido durante el tercer trimestre del año las mejorías más notables del Ecobarómetro.