Los casi 160.000 millones de euros que el Ministerio de Hacienda ha facilitado a las comunidades autónomas a través de los mecanismos de financiación extraordinarios, como el FLA, la Facilidad Financiera o el Fondo de Ordenación han propiciado a estas Administraciones unos ahorros cercanos a los 48.000 millones de euros en cinco años, según se desprende del plan presupuestario que el pasado sábado remitió el Ejecutivo en funciones a Bruselas.
Hacienda ha efectuado ese cálculo teniendo en cuenta lo que hubiera sucedido si las autonomías, en lugar de contar con el respaldo del Estado, se hubiesen financiado por sus propios medios desde entonces. Hoy, en 2016, es cierto que regiones como Madrid, País Vasco o Castilla y León están captando financiación a un coste muy similar al del Tesoro español, pero en los años anteriores la situación era muy distinta. Cuando se crearon los mecanismos, el mercado había cerrado el grifo financiero a numerosas regiones, mientras que las que aún podían captar recursos debían hacerlo a unos intereses desorbitados.
Desde esa perspectiva, el alivio en el pago de intereses ha sido multimillonario. Solo este año, asegura el gabinete que comanda Cristóbal Montoro, ?el ahorro de intereses de estas Administraciones va a ascender a 3.066 millones de euros?, cantidad inferior a la de años anteriores, en los que la financiación, incluso para el Tesoro, resultaba algo más cara que ahora.
Un informe de Hacienda que no ha sido detallado en el plan presupuestario desgrana el ahorro por regiones. Cataluña, como principal beneficiaria de los fondos, ha sido la que mayores ahorros ha logrado, con casi 15.800 millones. Le siguen, aunque de lejos, la Comunidad Valenciana, con un alivio en cinco años de 10.700 millones y Andalucía, con 7.250 millones. Todas ellas hubieran tenido muy complicado mantener a raya el pago a proveedores, financiar su elevado déficit público y afrontar los grandes vencimientos de deuda de cada ejercicio.
El Estado también ahorra
El plan presupuestario enviado a la UE, que sitúa por ahora a España en escenario de prórroga de las Cuentas para el próximo año, deja otra buena noticia. Los ahorros en la factura de intereses por el pago de la deuda ascenderán a 2.500 millones, ya que la factura se situará finalmente por debajo de los 31.000 millones, pese a que estaban presupuestados 33.490 millones. Lo más relevante será poder restar dos décimas al déficit público, en un momento delicado en el que los ingresos presupuestarios se están situando muy por debajo de lo destinado inicialmente.
El Gobierno detalla a su vez que la carga de intereses representará en 2017 una décima menos sobre el PIB (2,8% este año frente al 2,7% el próximo), si bien ahora calcula que la deuda pública será algo superior a lo que inicialmente predijo. El límite para 2016 se sitúa en el 99,8% frente al 99,1% pronosticado cuando se remitió a Bruselas, antes de verano, el Programa de Estabilidad. El año que viene esa ratio deuda/PIB se reducirá una décima, hasta el 99,7%.
