Ginebra, 2 oct (EFECOM).- El crecimiento económico de Suiza en 2006 se mantendrá en el 2,7 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que en 2007 se estima una bajada de un punto por el debilitamiento de la economía mundial, anunció hoy la Secretaría de Estado para la Economía (SECO).
La institución atribuyó, en un comunicado de prensa, esa previsión de descenso a una evolución menos dinámica de las exportaciones y a una pérdida de vigor de la demanda interior.
Asimismo, el análisis de la SECO detecta para 2007 una caída del 3 por ciento en el crecimiento de las inversiones de bienes de equipo, hasta situarse en el 5 por ciento, y señales de ralentización en sectores como el de la construcción, en donde prevé un ligero repliegue del 0,5 por ciento.
No obstante, los economistas de la institución, dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas, estiman que el consumo privado mantendrá su progresión el próximo año y, con un alza del 1,6 por ciento, será nuevamente un "sólido pilar" para la economía del país, en parte debido a la buena evolución del mercado de trabajo.
La SECO mantiene que el empleo experimentará un incremento del 0,8 por ciento en 2006 y del 0,5 por ciento en 2007, mientras que la tasa media de paro se situará en el 3,3 por ciento este año y registrará un retroceso de 5 décimas el próximo ejercicio.
Aunque la mayor parte de los indicadores coyunturales helvéticos se sitúan a un nivel elevado, los economistas advierten de que una pérdida de vigor de los mercados financieros internacionales podría afectar a la economía suiza, "dado que su crecimiento en los últimos años se ha apoyado en gran medida en ese sector".
El debilitamiento del crecimiento económico se observa especialmente en EEUU, "debido al asentamiento del mercado inmobiliario y a la ralentización del consumo privado", al igual que en la zona euro, por condiciones monetarias menos favorables y la política fiscal de países como Italia y Alemania.
No obstante, la SECO indica que, a diferencia de la ralentización económica mundial de los años 2001-2002, es poco probable que esta vez se produzca un descenso prolongado de las inversiones empresariales, "dada la ausencia de señales de sobreinversión en la mayor parte de los países".
Por ello, señala que no hay que sobrestimar los indicadores negativos para 2007, dado que las perspectivas de una "expansión robusta", tanto en Suiza como en el resto del mundo, "siguen siendo buenas". EFECOM
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