
Precariedad laboral, horas extra impagadas, fraude generalizado... El récord que vive el sector turístico con máximos en la llegada de extranjeros y en el gasto de los que nos visitan, tiene un lado más oscuro.
Entre enero y julio de 2016 -los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE)- llegaron a España 42,4 millones de turistas extranjeros, un 11,1% más.
Por su parte, las estimaciones oficiales de la Secretaria de Estado de Turismo apuntan a un crecimiento del 9,4% en la llegada de turistas entre los meses de julio y septiembre, hasta alcanzar un total de 27,6 millones visitantes extranjeros. Y los sindicatos calculan una llegada de más de 50 millones de turistas entre enero y agosto, un 8% más que en el mismo periodo de 2015. En resumen, todas las cifras van a más año a año.
Y lo mismo ocurre con el gasto de los turistas. Aquellos que visitaron España entre enero y julio gastaron 42.942 millones, lo que supone un aumento del 7,9% con respecto al mismo periodo de 2015.
¿Y la creación de empleo?
Según los datos oficiales de afiliaciones a la Seguridad Social en actividades turísticas, el sector contaba con 2,382 millones de afiliados en alta laboral a finales de julio de 2016, frente a los 2,246 millones de julio de 2015.
En otras palabras: mientras la rentabilidad turística ha crecido a ritmos del 11,45%, los viajeros un 7,85%, y las pernoctaciones un 8,87%, el empleo apenas lo hace a ritmos del 5% siendo en la mayoría de los casos puestos de trabajo temporales, de baja calidad y con altas cargas de trabajo.
El problema es que los indicadores récord de la industria turística en 2016 llevan aparejados "récords en precariedad laboral".
Pese a la buena coyuntura por la que atraviesa el sector turístico español, el incremento salarial ha sido solo de un 1%, lo que evidencia que el crecimiento económico en este sector no está repercutiendo en los salarios de sus profesionales.
Los sindicatos mayoritarios en el sector recalcan que los datos oficiales no se corresponden con el empleo declarado y que se trabajan "más horas de las contratadas", lo que supone, en su opinión, un fraude a la Seguridad Social. Las organizaciones sindicales subrayan que las cifras turísticas "esconden falsos autónomos y contratos formativos, subcontratación y externalización".
Horas extra no declaradas
En ese sentido, CCOO ha puesto de relieve la "enorme tasa de horas extras no declaradas", según sus cifras en torno al 20% del total, y ha definido esta situación como "negra, oculta y, en algunos casos, sin cotizar aunque se paguen".
Este sindicato ha opinado que la precariedad "es extrema" y que han proliferado los contratos a través de empresas multiservicios, por lo que la remuneración, según sus datos, son un 30% menores que lo que garantizan los convenios sectoriales.
Según explica José María Martínez, secretario general de la Federación de Servicios de CCOO, el 97% de los contratos son precarios y el 50% de las contrataciones son a tiempo parcial, unas tasas de temporalidad que tacha de "indecentes". "El éxito del sector se sostiene sobre la precarización de las condiciones de los profesionales", señala.
Así, CCOO resalta también la "enorme tasa de horas extras no declaradas", en torno al 20% del total, que en muchas ocasiones son pagadas en dinero negro y no son cotizadas a la Seguridad Social. "En el mejor de los casos, porque en otros ni se pagan".