
Un nuevo ciclo de negociaciones se abrió la semana pasada en Grecia entre el Gobierno y los representantes de los acreedores. Lo que está en juego es el tramo de 2.800 millones de euros que Atenas espera recibir del último rescate y que no desembolsará hasta que se finalizen con éxito las negociaciones entre las dos partes.
En el epicentro del debate está la reforma del sector laboral, con la modificación de los derechos laborales y las prestaciones sociales, entre otros asuntos. De hecho, se anticipa que el resultado de este debate provocará la flexibilización de las relaciones laborales que facilitará los recortes de personal en las empresas.
La vuelta de los acreedores a Atenas coincidió con la organización de la Feria Internacional de Tesalónica, un evento que tradicionalmente se convierte en un escenario de anuncio de medidas económicas y sociales por parte del Gobierno de turno, medidas que se orientan al alivio de las clases más débiles social y económicamente. De hecho, en la rueda de prensa, el primer ministro griego Alexis Tsipras hizo hincapié en una serie de medidas hacia esta dirección, que en este caso particular se refieren más bien a aliviar la presión que soportan los contribuyentes griegos.
En este contexto aparece la intención del Gobierno griego de aplicar una amnistía fiscal a los autónomos, uno de los sectores laborales más gravados durante los últimos años. El Gobierno propone que los autónomos que cuenten con cotizaciones pendientes obtengan la opción de solicitar el certificado de pago de su Fondo, una posibilidad que ahora no existe si sus cuentas no están en orden.
La propuesta del Ministerio de Trabajo es que los autónomos que coticen con normalidad a partir del 1 de enero de 2017 sean considerados como "asegurados en orden" y así se les podrá facilitar un certificado de pago para los casos necesarios (como por ejemplo para la transferencia de una propiedad). En cuanto a sus cuotas pendientes, la propuesta es que se congelen para que no haya más recargos ni multas, y cada autónomo pueda solicitar entrar en un programa de cuotas para ordenar sus cuentas dentro de un determinado tiempo.
También se establecerá que a partir del 1 de enero de 2017 la cotización de cada autónomo se calcule de acuerdo con la capacidad económica efectiva del asegurado y de su ciclo personal de facturación.
Hoy en día, los autónomos en Grecia deben pagar una cotización bimensual independientemente de si han facturado algo durante esos dos meses o no, una cotización cuyo nivel mínimo es de 440 euros. Se calcula que esta reforma beneficiaría a alrededor de unos 570.000 autónomos que cuentan con pagos atrasados. El ministro de Trabajo, Yorgos Katrúgkalos, presentó este plan a los representantes de los acreedores en su encuentro en Atenas. La primera reacción de la Troika al respecto vino acompañada de objeciones y con una petición de información adicional y más detallada. El debate sobre este tema se retomará durante esta semana mediante teleconferencia, dado que los inspectores se fueron de la capital helena el viernes pasado.