El ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha convertido involuntariamente en el principal damnificado de los efectos colaterales del 'caso Soria', por encima incluso del propio implicado y del Presidente del Gobierno último responsable de la designación de su exministro de Industria como director ejecutivo del Banco Mundial. El Gobierno dice que Guindos comparecerá en comisión y no en el Pleno.
En Moncloa y en el Partido Popular son conscientes de que el estallido de este nuevo escándalo ha dejado muy tocado a Mariano Rajoy y desde ambas instituciones se ha empezado a maniobrar para descargar todas las responsabilidades del nombramiento de Soria en la persona del titular de Economía, como responsable máximo del Departamento encargado de la designación del representante de España en el organismo internacional.
El objetivo, apuntan fuentes parlamentarias del PP, es doble. Por un lado intentar salvar la cabeza de Rajoy, que es el principal objetivo de la oposición en pleno. Y el segundo acabar con las aspiraciones de De Guindos a esa vicepresidencia que le convertiría en el responsable único de la política económica del nuevo Gobierno, rompiendo la actual bicefalia que mantiene con Cristóbal Montoro y la dependencia de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría que todavía preside las reuniones de la Comisión Delegada.
Esta culpabilización de De Guindos acabaría también con las expectativas que desde sectores del PP, del PSOE y de algunos líderes empresariales se habían generado para convertir al ministro de Economía en el candidato de consenso que permitiera la formación de un gobierno, previa renuncia de Rajoy. Una operación que algunos habían denominado como "el Monti español", en alusión al gobierno técnico del ex primer ministro italiano.
Comparecerá en comisión
El silencio significativo de Mariano Rajoy sobre el caso y el poco o ningún entusiasmo que los responsables de Génova y Moncloa han puesto en defender al ministro es otro de los puntos que señalan las fuentes populares, que apuntan también a que la estrategia de defensa del Presidente será atribuir a De Guindos un "error" en las informaciones sobre los procedimientos de designación de candidatos.
Pese a que ayer, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, convocó para la próxima semana, tras rectificar su decisión inicial, el pleno extraordinario en el que el ministro De Guindos comparecería para explicar la designación -luego enmendada- de José Manuel Soria. Finalmente el ministro en funciones comparecerá en comisión y no en el pleno.
Así lo ha indicado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, donde los periodistas le han preguntado por el formato de la comparecencia. Según ha indicado, el actual Ejecutivo está en funciones y "la única tarea" de las Cortes en esta situación es investir un nuevo presidente del Gobierno.
La propia Sáenz de Santamaría ha señalado que De Guindos ha solicitado comparecer en la Cámara Baja para explicar en comisión la posición de España respecto al plan presupuestario que debe presentar a la Comisión Europea en octubre y ahí tiene la "voluntad de informar sobre cualquier otra cuestión" que le planteen los grupos parlamentarios, incluido el 'caso Soria'.
Unas declaraciones que llegan después de que todos los grupos de la oposición aprobaron en la Junta de Portavoces pedir la comparecencia en pleno monográfico urgente de De Guindos. Sin embargo, en la posterior reunión de la Mesa del Congreso, la oposición quiso incluir dicha comparecencia en el calendario de plenos que debía aprobarse, y Pastor contestó que no podía hacerse.
Por ello, PSOE y Unidos Podemos votaron en contra del calendario y Ciudadanos se abstuvo, con lo que el calendario no se aprobó.