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Economía

La inflación se resiste a bajar y modera el consumo en EEUU

Jorge A. Bañales

Washington, 29 sep (EFECOM).- Los ingresos personales y los gastos de los consumidores crecieron en agosto en EEUU a un ritmo más bajo mientras la inflación subyacente alcanzó ese mes su mayor incremento interanual desde abril del 1995, informó hoy el Gobierno.

El Indice de Precios al Consumo (IPC) aumentó en agosto pasado el 0,2 por ciento y en un año ha subido el 3,2 por ciento, según el informe del Gobierno.

La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de alimentos y energía, también subió el 0,2 por ciento en agosto y en términos interanuales lo hizo el 2,5 por ciento, el mayor incremento en 11 años.

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha indicado que se sentiría más cómodo con un incremento entre el uno y el dos por ciento del núcleo del IPC sobre 12 meses.

En su reunión de la semana pasada, la Reserva Federal continuó por segundo mes consecutivo su pausa en la política de ajustes monetarios, que ha elevado la tasa de interés interbancario a corto plazo del 1 por ciento en junio de 2004 al 5,25 por ciento actual.

Sin embargo, la Reserva advirtió en su declaración que persisten los riesgos de una inflación más acelerada y reiteró que aplicará más ajustes de política monetaria si son necesarios para impedir un aumento sustancial de los precios.

En agosto, tanto los ingresos como los gastos de los hogares en EEUU crecieron al ritmo más lento de este año.

Los ingresos personales, que en julio habían subido 0,5 por ciento, aumentaron el 0,3 por ciento en agosto.

El gasto de los consumidores, que en EEUU representa más de dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB), subió el 0,8 por ciento en julio y en agosto el 0,1 por ciento, el menor incremento desde noviembre pasado.

En el último año, los consumidores en Estados Unidos han recibido el embate de un aumento sustancial de los precios de los combustibles y el debilitamiento del mercado inmobiliario, un sector que se mantuvo robusto aún durante la recesión de marzo a noviembre del 2001.

La bonanza inmobiliaria permitió que muchos propietarios de casas refinanciaran sus hipotecas y capitalizarán así el patrimonio adquirido, lo que les permitió usar ese dinero adicional, obtenido con bajas tasas de interés, en la financiación de productos de consumo

Algunos analistas creen que varios factores se combinan ahora para reanimar el gasto de los consumidores, aunque a un nivel más moderado.

Por una parte, la Reserva Federal en su reunión de la semana pasada extendió por segundo mes consecutivo su pausa en la política de ajustes monetarios, que han elevado las tasas de interés desde el uno por ciento de junio del 2004 al 5,25 por ciento actual.

Esto ha traído una estabilización de los tipos de interés en las hipotecas y podría reactivar el negocio inmobiliario.

Por otra parte, en el último mes ha habido reducciones de los precios de la gasolina.

Con un poco más de dinero para gastarlo en otras cosas que no sea la gasolina, y una pausa en el alza de las tasas de interés, los consumidores quizá entren pronto en el espíritu de las fiestas de fin de año y vuelvan a gastar al ritmo que necesita la economía para mantenerse en crecimiento.

Un resultado del incremento de gastos más pequeño que el de los ingresos en agosto es que la tasa de ahorro personal en Estados Unidos mejoró de 0,7 por ciento negativo (-0,7) en julio al 0,5 por ciento negativo (-0,5) en agosto.

La tasa de ahorro negativa indica que los consumidores gastan sus ahorros para mantener sus niveles de consumo. EFECOM

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