
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, podría haber decidido ya la fecha en la que su país abrirá formalmente las negociaciones con la Unión Europea para regular el proceso de desconexión con la organización internacional.
Según varias fuentes consultadas por Bloomberg, aunque se venía especulando con que May esperaría hasta finales del próximo año para desencadenar ese proceso, en realidad la política conservadora baraja no hacerlo más tarde del mes de abril de 2017.
Reino Unido ha rechazado poner fecha al inicio de esas conversaciones porque, en cuanto lo haga, comenzará a correr el plazo de dos años que impone la legislación europea. También influye la poca fé que buena parte de los votantes del país tiene en el proceso, y que fue aprobado en votación pero que ahora cuanta con poco apoyo público.
Las fuentes consultadas recuerdan que el proceso electoral para elegir presidente de la República en Francia se abrirá en el cuarto mes del próximo año. Está además la cumbre de líderes de la Unión Europea que se celebrará en el mes de marzo, que podría ser el escenario ideal para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, única norma que regula la posible salida de un estado miembro de la UE.
En todo caso, Reino Unido ha ganado desde finales de junio un tiempo precioso al negarse a notificar formalmente su voluntad de salir del bloque, puesto que no sólo ha conseguido formar un nuevo Gobierno elegido prácticamente ad hoc, sino también para comenzar a buscar un equipo de asesores y negociadores que se encargarán de sentar las bases para que la desconexión sea lo menos traumática posible.