Economía

El gasto del Estado en prestaciones de paro cae un 35% desde hace 4 años

  • Empleo recuerda que hay 1,4 millones menos de parados en apenas tres años

El gasto en prestaciones por desempleo registró una disminución de 11.000 millones de euros a lo largo de la pasada legislatura del Partido Popular. En concreto, entre los años 2012 y 2015 esta partida se redujo en 11.068 millones, un 35% en total. Durante el primer semestre de 2016, la protección económica al paro ha menguado en otros 1.000 millones que, en cómputo, elevan la reducción total de la partida a los 12.141,5 millones en menos de un lustro.

En su mayor volumen, el gasto en prestaciones por desempleo llegó a alcanzar los 31.678 millones de euros. Corría el año 2012 y, pese a la contención del Gobierno en la partida de gasto público para reducir el desmedido déficit, la cuantía dedicada a la protección al paro superaba con creces los 20.609,7 millones destinados a este fin el año pasado. Después de tres años de caída continuada, entre enero y junio de 2016 el gasto con destino a esta ayuda alcanzó los 9.504 millones, esto es, 1.073 millones menos que en igual periodo de 2015.

"El empeoramiento de la protección a los desempleados tiene que ver con la enorme duración de la crisis, pero también con el fracaso de las políticas de empleo del Partido Popular", sostiene el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, quien culpa del "tremendo deterioro" a los recortes en prestaciones y señala directamente a la reforma laboral implantada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 como principal responsable de la desprotección que sufren hoy día los parados en España.

En ese mismo año, en concordancia con el grueso del gasto, la cuantía media de la prestación contributiva alcanzó los 842,9 euros por beneficiario y mes. Una cifra que, según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Empleo, se ha reducido cerca de un 8%, hasta situarse en los 780,5 euros mensuales el pasado junio.

A la luz de esta evolución, tal como están las cifras, para Górriz "lo sorprendente es que el sistema dedique cada vez menos recursos" al amparo de las personas sin empleo. A su juicio, "lo ideal sería que todos los afectados por el paro recibieran prestación".

Y es que "hay cerca de dos millones de parados de larga duración que no reciben ninguna prestación", según señala el responsable de esta organización sindical, para quien es precisamente este colectivo de desempleados, que acumulan más de un año en la cola del paro, el "más caliente" de cara a la "cronificación del desempleo". No en vano, de los 4,57 millones de parados que reflejó la última Encuesta de Población Activa, 2,15 millones perdieron su empleo hace más de un año.

45 de cada 100, sin prestación

La tasa de cobertura del sistema de protección al desempleo, es decir, el cociente entre el número de beneficiarios y el de desempleados potencialmente con derecho a prestación, ha bajado casi 25 puntos desde 2010, cuando alcanzó su máxima proporción: en el mes de julio de aquel año la tasa era del 79,8% y en junio de 2016 se quedó en 55,1%. La caída equivale a una reducción del 31% en seis años. Y, con todo, la tasa de cobertura actual, que ha hecho pública recientemente el Ministerio de Empleo, refleja que 45 de cada 100 desempleados están fuera del sistema de protección.

Esta reducción de la tasa de cobertura se debe principalmente a que el número de perceptores de prestaciones se reduce más que el de desempleados. Una ojeada a las estadísticas revela que el último dato difundido por el departamento que encabeza Fátima Báñez, que sitúa el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo en 1.955.493 personas, es un 52,2% inferior al registrado en julio de 2010, cuando alcanzó el máximo. Mientras, la cifra de parados entre aquel mes y el mismo de 2016 apenas se ha reducido un 6,12%, al cerrar el pasado julio con un total de 3.683.061 desempleados inscritos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal.

Con todo, Empleo destacó al ofrecer el dato de paro relativo al séptimo mes del año que, desde la cifra más alta (febrero de 2013), el número de personas sin empleo se ha reducido en más de 1,4 millones.

Pero el deterioro de la protección a los desempleados no solo se hace latente en la sangría de beneficiarios de prestaciones y en el recorte de la cuantía que perciben, sino también en la calidad de las mismas, al perder peso las contributivas en favor de las asistenciales. Aunque las primeras ganaron peso en junio de este año en relación con el mismo mes de 2015, todavía suponen tan solo el 39,6% frente a un 60,4% de las asistenciales.

Para las organizaciones sindicales, la primera medida del nuevo Gobierno debe ser un "plan de empleo" que revierta la reforma que señalan como culpable primera del deterioro del sistema laboral: la aplicada en 2012, así como la de 2010.

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