La compleja situación política que vive España no ha impedido que la salud del tejido empresarial español se refuerce.
Con la única excepción de Melilla, que pierde 0,25 puntos respecto al primer trimestre de 2016, el sector privado de todas las comunidades autónomas españolas ha mejorado su coyuntura económica en el segundo trimestre del ejercicio, aunque los síntomas de ralentización son evidentes. El avance en la media española cae hasta los 0,25 puntos, frente a los 1,01 registrados durante enero y marzo de este mismo año.
No obstante esta ralentización, el conjunto de las autonomías avanza en el índice del Ecobarómetro, que integra la capacidad de pago, la evolución de las contrataciones y la creación de empresas (véase gráfico en las páginas anteriores), prolongando la buena racha de los últimos años. "Se mantiene la senda de mejora general y la valoración promedio de la situación económica empresarial y se aprecia una disminución del riesgo de forma continuada desde el inicio de la serie en el cuarto trimestre de 2014", analiza José Antonio Teijelo, director de desarrollo corporativo y relaciones internacionales de Informa.
Se mantiene el 'status quo'
El segundo trimestre no ha sido prolífico a la hora de impulsar cambios en el ranking autonómico. En este sentido, igual que el del primero, Melilla, Navarra y Cataluña lideran la clasificación en cuanto a salud financiera; aunque es Ceuta quien se ha acelerado de manera más significativa en tres meses.
Así, frente al primer trimestre, avanza 1,27 puntos, gracias a la caída de las probabilidades de retraso en los pagos. Entre enero y marzo, Ceuta también batió a la media. La segunda comunidad autónoma que mejora con más fuerza son las Islas Baleares, donde se acelera el empleo (muy ligado a la temporada estival), pero también la solvencia en los pagos. No obstante, las Baleares continúan en la parte baja de la tabla de la clasificación del Ecobarómetro, solamente por encima de Castilla- La Mancha, la Comunidad Valenciana y Murcia.
Mayor calidad en los pagos
Con la creación de empresas y de empleo aportando muy pocos puntos a la mejora de la coyuntura del sector privado, el grueso de la mejoría se consigue a través de la capacidad de pago de las empresas españolas, que se refuerza, recogiendo el efecto de la reactivación de la economía. "Como elemento común y principal del Ecobarómetro destaca la disminución del riesgo comercial por una caída de las probabilidades de retraso en los pagos. Este rasgo se puede apreciar de igual forma a nivel geográfico y a nivel sectorial", señala Teijelo.
Las autonomías que ganaron más puntos de solvencia en el conjunto del segundo trimestre fueron Ceuta, Baleares y el País Vasco, en tanto que las empresas con menores probabilidades de impago son Melilla, Navarra y Cataluña.