
Las historias normalmente tienen dos caras y, desde luego, en el caso de la reunión que mantuvo Oriol Junqueras, conseller de Economía de la Generalitat de Cataluña, con Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro ayer, es una realidad.
El conseller se fue con varios acuerdos bajo el brazo, pero ninguno era crucial. Por ejemplo, no ha conseguido el visto bueno para transformar deuda a corto con entidades financieras en deuda a largo plazo, financiada por el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Por esta insatisfacción, probablemente, desde la Generalitat calificaron la reunión del jueves como "de trámite", mientras que desde el Gobierno español afirmaron que fue muy cordial.
No obstante, Oriol Junqueras tampoco se ha ido con las manos vacías. Fruto de la reunión que mantuvo ayer en Madrid, hoy el consejo de ministros aprobará que Cataluña pueda refinanciar a corto plazo 685 millones de euros. Este importe coincide con los vencimientos que la Generalitat tendrá que enfrentar en julio, agosto y septiembre.
Desde la Consellería de Economía explican que, normalmente, este tipo de refinanciaciones a corto plazo no tendrían que autorizarse, pero que, al no estar aprobado todavía el plan económico-financiero, sí que es necesario el visto bueno. En total, Cataluña cuenta con vencimientos de deuda a corto plazo valorados en 1.600 millones con distintas entidades financieras. El Gobierno le ha permitido refinanciar un 43% de este importe, aunque no ha aliviado, con ello, sus problemas de liquidez.
Traslado de endeudamiento
Desde hace meses, la Generalitat trata de que el Gobierno de Mariano Rajoy le apruebe refinanciar estos 1.600 millones de euros de corto a largo plazo. De esta manera reduciría su endeudamiento con los bancos, daría aire a su tesorería, y trasladaría la deuda al estado, porque quiere financiarlo vía FLA.
Es un asunto que lleva meses sobre la mesa y que, sin embargo, ni desde Moncloa ni desde la Generalitat confirman que se debatiera ayer durante la reunión celebrada en la capital española.
Parte de los problemas que Cataluña ha tenido con las agencias de calificación en los últimos meses proviene justo de las tensiones de liquidez a corto plazo y la dependencia de los bancos.
Sin embargo, el visto bueno a esta petición no llega. La deuda de la Generalitat con el Estado es ya muy elevada y Cristóbal Montoro, que nunca ha descartado que finalmente se apruebe este canje de crédito, ha explicado que se está estudiando. Su argumentación, según explicó en un encuentro en la patronal Foment del Treball en el que coincidió con Junqueras, es que se debe estudiar que una operación de este tipo no cree una situación de trato preferencial a unas comunidades autónomas frente a otras.
Como complemento a la refinanciación, Oriol Junqueras también ha conseguido el compromiso de que Moncloa apoyará la candidatura de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tras el Brexit. Cataluña es una región con alta representatividad del sector farmacéutico.
Según ha trascendido, ayer se acordó que este soporte se negociaría en la comisión bilateral Estado/Generalitat. Este órgano lleva sin reunirse desde 2011, por lo que su reactivación sería un claro síntoma de que, verdaderamente, se han descongelado las relaciones. Por lo pronto, la de ayer fue la segunda visita que Oriol Junqueras hace a Soraya Sáenz de Santamaría desde el mes de abril.