
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, ha vuelto a comparecer en el Congreso de EEUU para pedir la aprobación del plan de ayudas. El banquero central ha insistido en la necesidad de aprobar de forma urgente el paquete de medidas económicas, que tendrá un coste de 700.00 millones de dólares, y ha hecho hincapié en las "graves amenazas" que se ciernen sobre el la estabilidad financera. La Fed ha sumado hoy a Australia, Dinamarca, Noruega y Suecia a sus inyecciones de dólares.
"La actividad económica parece haberse desacelerado ampliamente", señaló, y puntualizó que la crisis de crédito había comenzado a dañar al sector inmobiliario y al gasto de las empresas.
En este sentido, señaló que la estabilización del sistema financiero "es una condición previa esencial para la recuperación económica" y pidió al Congreso que actúe para apuntalarla.
Freno al crecimiento
Se trata de la segunda intervención consecutiva de Bernanke ante el Congreso. Al igual que ayer, el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed) ha asegurado que los mercados financieros sufren aún "una tensión extraordinaria" y que la crisis amenaza el crecimiento económico en Estados Unidos.
"La intensificación de las tensiones financieras en las últimas semanas, que harán a los prestamistas aún más cautos a la hora de extender créditos a las familias y las empresas, podría suponer un freno significativo adicional al crecimiento", señaló.
Bernanke le pidió que apruebe "urgentemente" un paquete de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, que defenderá en otra comparecencia prevista también para hoy en la Cámara caja, junto con el secretario del Tesoro, Henry Paulson.
La amenaza de la recesión
Se trata de la segunda intervención consecutiva de Bernanke ante el Congreso, después de que ayer dijera a un comité del Senado que sin ese programa de ayuda la economía estadounidense podría caer en recesión.
En su comparecencia de hoy señaló que los riesgos "a la baja" de las perspectivas económicas "son una preocupación significativa" del banco central.
El titular de la Fed predijo debilidad económica en la segunda mitad de este año y una recuperación gradual en 2009, "a medida que los mercados financieros vuelven a la normalidad y la contracción inmobiliaria sigue su curso". No obstante, enfatizó que una gran incertidumbre envuelve cualquier pronóstico económico.
Bernanke complementó las advertencias sobre la debilidad económica con un énfasis en la inflación, por lo que no dejó claro la posible dirección de la política monetaria del banco central.
No obstante, las fluctuaciones en los últimos días del valor del crudo ilustran la dificultad en hacer predicciones y en consecuencia "los riesgos al alza de la inflación siguen siendo una preocupación significativa", dijo Bernanke.