
Junts pel Sí se queda sin margen de maniobra. Al Govern le queda poco más de 24 horas para seducir a la CUP con alguna propuesta in extremis que provoque que los anticapitalistas retiren su veto sobre los Presupuestos.
La última, la ha dejado entrever el secretario de Economía, Pere Aragonès, en una entrevista en Ràdio4. Aragonès contempla "evaluar, discutir y buscar alternativas" sobre el impuesto de Sucesiones, ya que "siempre se puede estudiar mejorarlo".
Esta cesión estaría supeditada a que la CUP retirara su enmienda a la totalidad. Sólo entonces, Junts pel Sí estaría dispuesta a discutir en el propio Parlament esta cuestión, como ya hizo Junqueras aplazando el debate sobre una hipotética subida del IRPF a las rentas más altas.
La CUP ha lanzado un guiño a "los movimientos del Govern", y su diputado, Benet Salellas, ha dicho ser "optimista". En todo caso, quien decidirá si se retira la enmienda será el Consejo Político de la CUP, que se reúne hoy.
Pero no será fácil. Oriol Junqueras y el propio president Carles Puigdemont enviaron a los anticapitalistas una batería de propuestas. Entre ellas, ofrecían tramitar una ley de acompañamiento (ajena a los Presupuestos) donde incluirían impuestos, como el de nucleares o depósitos bancarios, suspendidos por el Tribunal Constitucional.
Condiciones 'cuperas'
Sin embargo, la CUP entiende que para retirar su veto a los Presupuestos, el Govern tiene que "desobedecer" y presentar medidas "rupturistas", como sería subir el IRPF a las rentas más altas o retornar el impuesto de Sucesiones al nivel del 2008. Precisamente, esa es la última cesión que el equipo de Junqueras se ha abierto a negociar, a pesar de que el propio vicepresidente afirmaba ayer que "no tenía más propuestas". También aseguró que solo pactaría con la CUP.
Pase lo que pase, el Parlament celebra mañana el debate en el Pleno sobre los Presupuestos.
Allí, Junqueras defenderá las cuentas haciendo bandera del incremento del gasto social. Su problema es que, si todas las enmiendas a la totalidad prosperan, los Presupuestos quedarían rechazados. En ese caso, seguiría la prórroga de las cuentas actuales.