
El ritmo de crecimiento de la economía británica está perdiendo algo de fuelle a sólo unas semanas de que se celebre el referéndum sobre la salida del país de la Unión Europea. Conforme a los datos publicados este miércoles, la actividad industrial de Reino Unido creció apenas el 0,4% en el primer trimestre del año, el crecimiento más lento desde finales de 2012. En términos anuales, la economía británica cerró 2015 con un crecimiento del 2,1%.
Por sectores, el sector servicios registró un comportamiento peor de lo esperado, con un crecimiento trimestral del 0,6% (era del 0,8% en el trimestre anterior), mientras que la producción industrial cayó el 0,4% y el sector de la construcción retrocedió otro 0,9%.
Dentro de los servicios buena parte de la culpa de la ralentización de la actividad la tienen los subsectores de servicios a empresas y finanzas, que con el 0,3% recortan a la mitad su crecimiento trimestral respecto al periodo anterior.
A menos de dos meses de que los británicos vayan a las urnas para decidir si quieren o no permanecer en la Unión Europea, las cifras serán usadas previsiblemente tanto por quienes defienden quedarse en ella como por los partidarios del Brexit. Los primeros señalan que la mera posibilidad de salir del bloque europeo está dañando ya a la economía de Reino Unido, mientras que los segundos aseguran que se trata de un retroceso causado únicamente por la ralentización económica en China.