
Felipe VI inició ayer la tercera ronda de consultas con los líderes de los partidos políticos mirando más al 26 de junio que al 2 de mayo, fecha límite para formar Gobierno. El monarca, consciente de que, salvo sorpresa de última hora, quedan pocos días para que finalice la legislatura más corta de la historia de la democracia española, está pidiendo a las formaciones que, ya que han sido incapaces de evitar nuevas elecciones, procuren al menos contener los gastos de la nueva campaña y que no "cansen" a los ciudadanos ante ese nuevo proceso.
Abrir de nuevo las urnas, si tomamos como referencia los comicios del 20 de diciembre, supondrá para las arcas públicas un desembolso de más de 150 millones de euros. A los alrededor de 130 millones de coste de la maquinaria oficial (organización, celebración, seguridad, Correos, etc.) hay que sumar el dinero que reciben los partidos por los resultados de las elecciones generales.
Hay que tener en cuenta, además, que se trata de un dispendio extra, ya que los Presupuestos Generales del Estado para este año no contemplaban el coste de repetir las elecciones. De ahí que la partida reservada a "procesos electorales" esté dotada únicamente con 22,2 millones de euros, de acuerdo con el escenario inicialmente previsto, con las citas electorales autonómicas en Galicia y País Vasco.
No "cansar" al electorado
El diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, explicó que el jefe del Estado se había referido específicamente a este asunto. "Ha expresado su deseo de que los partidos no cansemos a los electores y no hagamos una campaña especialmente gravosa para la economía del país", señaló el diputado asturiano, que concurrió en coalición con el PP en las generales del pasado 20-D.
Además de con el representante de Foro Asturias, Felipe VI se reunió con los representantes de Nueva Canarias, Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro, IU, PNV, En Marea y Democràcia i Llibertat.
Todos ellos reconocieron ante Felipe VI que no confían en un pacto de último minuto. Una de las más pesimistas fue la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que le trasladó al Rey sus peores augurios: si no cambian los "interlocutores" tras el 26-J, el Gobierno aún seguirá en funciones hasta otoño.
Con la vista puesta en junio, durante su encuentro con el líder de IU, Alberto Garzón, Felipe VI también se interesó por una posible coalición de este partido con Podemos. "Hemos hablado bastante de la posibilidad de que hubiera una confluencia", admitió el diputado.
El Rey concluirá hoy con los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y del PP, Mariano Rajoy. Antes, escuchará a los líderes de Podemos, Pablo Iglesias; Ciudadanos, Albert Rivera; el representante de En Comú-Podem, Xavier Domènech y el portavoz de Compromís, Joan Baldoví.