En una conferencia celebrada en Boao, altos representantes del mundo político y empresarial de Rusia y China han repasado este miércoles las posibilidades que ofrecen a los inversores sus cada vez más estrechas relaciones bilterales.
Entre enero y septiembre del pasado año ambos países intercambiaron bienes por valor de 50.000 millones de dólares, con un flujo equilibrado: Rusia importó 25.200 millones al gigante asiático, mientras que vendió allí el equivalente a 24.800 millones de dólares.
"Para competir con los productos extranjeros dentro Rusia tendremos que competir también fuera del país", ha asegurado Arkady Dvorkovich, viceprimer ministro de la Federación Rusa en la jornada, organizada de forma conjunta por el St. Petersburg International Economic Forum (SPIEF) y el Boao Forum for Asia.
Los participantes concedieron especial importancia en desarrollar el potencial que subyace en los sectores más innovadores y dinámicos tanto de China como de Rusia, partiendo de la base comercial ya establecida. También acordaron continuar con ese diálogo sobre cooperación bilateral en el 20º St. Petersburg International Economic Forum (SPIEF), que tendrá lugar en la ciudad rusa el próximo 16 de junio.
