El Ejecutivo propone emitir 12.000 millones de dólares en bonos, una oferta histórica
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, logró ayer vencer el mayor obstáculo que tenía dentro de casa para volver al mercado internacional de deuda. El Congreso, donde no tiene mayoría suficiente, finalmente avaló por 165 votos a favor frente a 86 el camino que el Ejecutivo ha erigido para cerrar el conflicto que ha condicionado las cuentas del país en la última década. El acuerdo con los fondos buitre ya sólo debe pasar la firma del senado, un trámite donde el Ejecutivo no prevé encontrar contratiempos.
La Casa Rosada impulsó un proyecto para derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. Una vez levantados estos instrumentos que impedían la apertura de nuevas negociaciones con los holdouts tras la oferta realizada en 2005 así como someter el conflicto a otra legislación que no fuera la nacional, el Ejecutivo propuso emitir deuda por alrededor de 12.000 millones de dólares, la mayor puja de un país en desarrollo desde los noventa.
Tras un histórico debate de más de veinte horas, el Gobierno logró que le prestaran votos. La alianza que forma Cambiemos tan sólo contaba con 89 diputados pero el proyecto recibió además síes del peronismo disidente (UNA, de Sergio Massa, o el Bloque Justicialista, de Diego Bossio) como y de bloques minoritarios.
A cambio, el Gobierno aceptó algunos cambios en su proyecto. El Ejecutivo tendrá un límite para emitir deuda (entre 12.000 y 12.500 millones de dólares). Además, la emisión de bonos queda condicionada al pago de los fondos buitre.
Las críticas más feroces se escucharon desde la bancada de Frente para la Victoria, grupo que cuestiona que la factura sea ?tres veces mayor? que la que se pagó en los canjes de 2005 y 2010 y, sobre todo, que este acuerdo no sea firme, esto es, que los acreedores especulativos pueden seguir reclamando. ?Dicen que esto permitirá a un acceso importante a tomar deuda con la banca privada. Pero eso nunca trajo ni un átomo de beneficio?, vociferó el exministro de Economía, Axel Kicillof.
Ayer arrancó también el trámite del senado, que debe quedar sellado en marzo. El Ejecutivo no puede permitirse perder tiempo, después de que un grupo de fondos buitre presentaran una demanda que ha empañado el proceso. Los fondos pedían no levantar la medida cautelar que pesa sobre Argentina y que impide que salga al mercado de deuda hasta que pague a dichos acreedores. Según este calendario judicial, los demandantes y Argentina tendrán una audiencia a principios de abril y luego la Corte resolverá, lo que daría al país alrededor de una semana para emitir deuda por casi 10.900 millones de euros y pagar las sentencias en efectivo.