
Las salidas de capital de China durante el mes de febrero dan un respiro a Pekín. Según datos del Banco Popular Chino (BPC), las reservas han caído en 29.000 millones de dólares el pasado mes, una cifra que no tiene nada que ver con el descenso de 99.000 millones experimentado en enero, ni los 108.000 millones de diciembre.
Aunque es cierto que las preocupaciones sobre la economía china y el miedo a que el BPC devaluase más el yuan han contribuido a que las reservas chinas caigan en unos 800.000 millones de dólares desde mediados de 2014; parece que una gran parte de este descenso se debe más al vencimiento de emisiones de deuda en dólares, que por una venta masiva de activos por parte de inversores extranjeros.
Según informa el Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en inglés), estos movimientos de capitales en china podían deberse a dos situaciones: "Una señala que los inversores estaban vendiendo activos chinos de forma masiva; la otra que las empresas chinas estaban devolviendo sus deudas emitidas en dólares. Nuestro análisis ve más probable la segunda opción", tal y como recoge la agencia Bloomberg.
Esta segunda hipótesis sería más favorable, ya que sería producto de una situación de desapalancamiento, más que un desplome de la confianza en la economía del gigante asiático.
Una posición menos mala
La menor salida de capitales en febrero y la posibilidad de que estas se deban al pago de deuda, deja a China, de momento, en una posición mucho más ventajosa que la que se contemplaba a finales de diciembre. Además, los índices bursátiles del país parecen haber encontrado cierta estabilidad si se compara con los movimientos vistos en enero y la segunda mitad de 2015.
Con los últimos datos en la mano, Michael Parker, director de estrategia para Asia Pacífico en Sanford Bernstein, señala que "la hipótesis de que China estaba sufriendo una fuga de capitales (empresas e inversores están desesperados por sacar el dinero del país), parece inconsistente con los datos de febrero".
Sin embargo, aunque es cierto que estos datos son una buena noticia para China, también hay que tener en cuenta que el dólar ha perdido parte de su fortaleza en la primera parte de este 2016. Por lo tanto, parte de este mejor dato para las reservas del país, también puede tener que ver con que la menor fortaleza del dólar ha permitido al BPC mantener al yuan ligado al billete verde con mayor facilidad.