
El contrabando de tabaco se ha convertido en algo más que una actividad ilegal que se realiza en el entorno del Estrecho de Gibraltar, hasta el punto de que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no disimulan que es un modo de vida para muchas familias que han encontrado una salida a la crisis.
Hasta diecinueve salidas se contabilizan al día de buques de pasajeros desde Ceuta con destino al puerto de Algeciras (Cádiz) y viceversa, una importante cantidad de rotaciones de las compañías navieras Acciona Trasmediterránea, Balearia y FRS que provoca que haya prácticamente un barco cada hora.
Este amplio abanico de horarios de salidas motiva que se haya descubierto que familias enteras viajan hasta varias veces al día para pasar tabaco, principalmente en horarios donde se presume que existe menos control policial.
Las cifras oficiales, a las que ha tenido acceso Efe, evidencian la trascendencia de este "negocio". En el 2014 se intervinieron por parte de la Guardia Civil un total de 40.778 cajetillas valoradas en 88.310 euros a un total de 636 personas.
La tendencia aumentó en el 2015 con 55.437 cajetillas valoradas en 127.183 euros y 835 personas implicadas en este tipo de contrabando.
El 90 por ciento del género intervenido no suele tener sello y es procedente de Marruecos o de terceros países de origen y fabricación desconocida, en su mayoría de China, según los datos aportados a Efe por fuentes policiales.
El perfil de los detenidos responde a jóvenes y grupos de mejores pero ya se ha constatado la presencia de familias completas, grupos de menores y mujeres que no tienen otra ocupación que estar todo el día en el puerto a la espera de poder pasar un cartón de tabaco.
"Lo hacen ellos mismos o se lo piden a cualquier viajero, son muchas familias las que han visto una salida a la situación por la crisis económica", ha razonado a Efe un agente de la Policía Nacional.
Fuentes de los estanqueros de la ciudad lo tienen claro: están ante una competencia desleal que hace mucho daño al sector.
"Compran un cartón en Marruecos entre cinco y ocho euros y luego lo venden a veinte euros", nos comenta malhumorado el propietario de un quiosco situado en la Plaza de la Constitución de Ceuta, en pleno centro de la ciudad.
Los estanqueros han reclamado que exista un mayor control sobre las personas que embarcan para determinar aquellas que viajan todos los días para este negocio clandestino o bien que hasta lo hacen varias veces en la misma jornada.
La legislación vigente únicamente permite a las personas cruzar el Estrecho con un cartón por viajero, considerándose el resto una acción ilegal penalizada con la retirada de la mercancía y una multa por infracción administrativa.
Las infracciones por contrabando de tabaco se clasifican en leves, graves y muy graves, según el valor de los bienes, mercancías, géneros o efectos objeto de las mismas, establece la ley, por lo que los detenidos se enfrentan a multas económicas, en función del número de cajetillas intervenidas
Los responsables de las infracciones administrativas de contrabando serán sancionados con multa pecuniaria proporcional al valor de los bienes, mercancías, géneros o efectos objeto de las mismas, sin perjuicio de lo establecido en el apartado 2.
Los porcentajes aplicables a cada clase de infracción estarán comprendidos entre los límites de leves (el 100 y el 150 %, ambos incluidos), graves (el 150 y el 250 %) y muy graves (el 250 y el 350 %, ambos incluidos), si bien el importe mínimo de la multa será, en todo caso, de 500 euros.
La Confederación Española de Policía (CEP) ha sido la última en lamentarse de esta situación advirtiendo que se ha convertido en un "deporte municipal", por lo que ha reclamado más medios para combatirlo.
Mientras tanto, cada día es habitual que en el puerto de Ceuta alguien te "ofrezca" que le pases un cartón de tabaco para dar contenido a un negocio que se ha convertido en un modo de vida para muchas personas e incluso familias enteras. Las cifras así lo evidencian.