
Con los caucus en Iowa a nuestras espaldas y las miras puestas en New Hampshire, los principales candidatos demócratas y republicanos que se postulan a la nominación de su partido para ocupar la Casa Blanca se han convertido en máquinas de recaudar dinero. Según los datos presentados ante la Comisión Electoral Federal, los demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders se perfilan como los postulantes que más dinero atraen. En el conjunto del año pasado la ex secretaria de Estado y el senador por Vermont recaudaron 112 millones y 73 millones de dólares respectivamente.
En el caso de Clinton, el apoyo de multimillonarios como George Soros potencia aún más su campaña después de que el inversor haya donado recientemente 6 millones de dólares a una de las Super PAC, órganos de apoyo electoral que no cuentan con un límite sobre la cantidad de dinero a donar, que financia indirectamente la campaña de la ex primera dama. En el caso de Sanders, su equipo de campaña estima que el candidato recaudó más de 20 millones de dólares el pasado mes de enero.
Del lado republicano, Donald Trump financió de su bolsillo alrededor de 12 millones de dólares para respaldar sus aspiraciones presidenciales a finales del año pasado. Pese a que el empresario dice no estar recaudando fondos directamente, su campaña registró donaciones por valor de 2 millones de dólares en el último trimestre del año pasado. Sus directos contrincantes, Marco Rubio y Ted Cruz siguen necesitando el apoyo de los donantes. En el caso de Rubio, senador por Florida, su campaña recaudó 14 millones de dólares entre octubre y diciembre de 2015, el doble que Jeb Bush, ex gobernador de Florida. Cruz recaudó 20,5 millones de dólares en el último trimestre del año pasado.
Aún así, en el conjunto de 2015, el partido republicano acumuló poco más de 227 millones de dólares, por debajo de los niveles recaudados en 2011. Cierto es que dada la variopinta lista de candidatos, muchos multimillonarios conservadores como el magnate de los casinos, Sheldon Adelson, todavía no han puesto su dinero en un candidato concreto. Del lado demócrata, los grandes multimillonarios como Soros apuestan por Clinton.
Atentos a New Hampshire
Tras el arranque oficial de la carrera electoral a comienzos de semana en Iowa, los aspirantes a las nominaciones republicanas y demócratas a la Casa Blanca se preparan para su segunda batalla en New Hampshire. Los caucuses del pasado lunes dejaron víctimas colaterales, con varios contrincantes como los republicanos Rand Paul y Rick Santorum así como el demócrata Martin O´Malley abandonando sus respectivas candidaturas. Sin embargo, las respectivas victorias del republican Ted Cruz y la demócrata Hillary Clinton, dejaron un sinsabor político.
En el caso republicano, las encuestas favorecían al polémico empresario Donald Trump que, sin embargo, terminó en segunda posición con el 24,3% de los votos, 3,1 puntos por detrás de Cruz. La respuesta del multimillonario no se hizo esperar y acusó al senador de Texas de "fraude". En el campo demócrata, el triunfo de Clinton tampoco fue ampliamente celebrado ya que la candidata sólo superó al senador por Vermont, Bernie Sanders por 3 décimas.