Economía

España crece ya a ritmos previos a la crisis gracias al consumo y el empleo

El PIB aumentó el 3,2% en 2015, la mejor tasa en un año desde el 3,8% de avance logrado en 2007Se cumplen 10 trimestres consecutivos al alza desde el fin de la recesión, a mediados de 2013

En 2015 la economía española fue capaz de recuperar ritmos de crecimiento anteriores al estallido de la crisis, gracias al liderazgo del consumo, al repunte del empleo, al importante ahorro en los costes energéticos y a la mejora de la capacidad de financiación, ya que en la actualidad el ahorro nacional financia la inversión interna y tiene un excedente para el resto del mundo.

En efecto, según adelantó ayer el Instituto Nacional de Estadística, el Producto Interior Bruto (PIB) dio un estirón del 3,2 por ciento en 2015, que significa el mayor aumento del valor añadido que genera la economía española desde 2007 (entonces el alza fue del 3,8 por ciento). Asimismo favorable fue el dato de avance intertrimestral, con un 0,8 por ciento al cierre de diciembre, esto es, la misma tasa anotada en el tercer trimestre y tan sólo una décima inferior a del segundo.

La oficina estadística confirma, pues, que el PIB español mantuvo su dinamismo en la segunda mitad del año pasado, y así lo refleja también el crecimiento del 3,5 por ciento que arroja la comparativa con el cuarto trimestre de 2014. Todas ellas, cifras alentadoras sobre la marcha de la economía, que ha cumplido ya diez trimestres consecutivos de ascensos desde el fin de la recesión, a mediados de 2013.

Aunque el INE todavía tardará unas semanas en detallar la Contabilidad Nacional del cuarto trimestre de 2015, tanto el Banco de España como los analistas y el propio Gobierno han apuntado recientemente a la gran fortaleza del consumo privado y la inversión empresarial como fuentes de esta pujanza del PIB, ya que la aportación del sector exterior será nula.

Ayer mismo, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se apresuró a reivindicar que ?algo habrá tenido que ver? su gestión en que el Producto Nacional Bruto haya dado semejante estirón. ?Cuando llegamos decrecía el 2,1 por ciento?, recordó, para en seguida alertar de que para preservar la mejoría hay que seguir adelante con las reformas y huir de la inestabilidad política.

La incógnita es si España podrá mantener ese fuerte ritmo de avance en 2016: el Gobierno de Rajoy augura un crecimiento económico del 3 por ciento este año y una décima menos para el próximo, mientras que la Comisión Europea pronostica un avance del 2,7 para el presente ejercicio.

Ralentización en 2016

Economistas como Javier Santacruz, presidente de China Capital, vaticinan que el PIB español se ralentizará en 2016, pero no demasiado. ?Prevemos un 2,7 por ciento de crecimiento con un avance del empleo sostenido. Aquí pesará la incertidumbre política, pero su impacto se ve amortiguado por su vía de contagio principal: la inversión. Es probable que no lleguen tantas inversiones como se esperaba, pero mientras los consumidores no perciban que la situación va a empeorar, el crecimiento se sostendrá en la horquilla 2,5-2,8 por ciento?, detalla Santacruz.

En opinión de María Jesús Fernández, analista de Funcas, ?el crecimiento de 2015 será difícilmente repetible en 2016 y años venideros?, habida cuenta de que desde hace tiempo se espera una ralentización debido al final del efecto de los factores extraordinarios que impulsaron el alza del PIB en 2015.

Para la experta de las Cajas, ?la reciente recaída del precio del petróleo podría favorecer un crecimiento en 2016 por encima del previsto, pero este efecto puede ser contrarrestado, al menos en parte, por otros factores negativos, como la incertidumbre política interna?.

También el Fondo Monetario Internacional (FMI) anuncia una cierta desaceleración de la economía española, a la que augura unas tasas de avance del 2,7 por ciento este año y cuatro décimas menos (el 2,3 por ciento) en 2017.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky