
Los electrodomésticos son elementos útiles de nuestro hogar que usamos a diario y que conviene que nos duren el mayor tiempo posible. Precisamente porque realizamos un gasto importante cuando adquirimos cada uno de ellos es importante que los limpiemos bien y les hagamos un buen mantenimiento. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una lista con consejos básicos para limpiar ahorrando y respetando el medio ambiente.
Lavadora. Se trata de uno de los electrodomésticos que usamos con mayor frecuencia. Para alargar la vida útil de la lavadora y que no se reduzcan sus prestaciones es recomendable seguir unas sencillas pautas de mantenimiento.
Debemos mantener el filtro limpio. ¿Pero cómo saber si está sucio? Necesita ser limpiado si después de terminar el programa la lavadora mantiene el agua dentro del tambor o si la ropa tras el lavado continúa estando sucia o huele mal.
¿Cómo limpiar el filtro? Coloque un recipiente o una toalla bajo la puerta del filtro antes de abrirlo y tenga a mano una fregona y un cubo ya que al abrir este compartimento suele salir algo de agua. Lave el filtro con un chorro de agua fría y si con esto no es suficiente puede ayudarse con un estropajo o con un viejo cepillo de dientes para llegar a las zonas más difíciles.
Es importante también mantener en buen estado la goma del tambor. Para ello sólo se necesita pasar un trapo limpio. En cuanto al cajetín del jabón y suavizante se recomienda extraerlo y limpiarlo con el mismo esmero que el filtro.
En caso de vivir en una zona geográfica con agua dura o muy dura (Comunidad Valenciana, Baleares,...) se recomienda utilizar en cada lavado un producto antical para que no se produzca una acumulación en la resistencia de la lavadora. También se puede usar cada seis meses un producto desincrustante.
Lavavajillas. Se recomienda extraer el filtro y lavarlo bajo el agua corriente con ayuda de un cepillo. Limpie también las paredes internas con vinagre blanco. Para los malos olores ponga medio limón en las cestas superiores y sustitúyalo cada dos o tres lavados.
Frigorífico. Limpie las paredes, los cajones y la cara interior de la puerta con una mezcla de agua y vinagre blanco. Para los malos olores: coloque un trozo de apio o una taza llena de bicarbonato en polvo.
Horno. La OCU recomienda tener cuidado con los productos específicos ya que suelen estar hechos a base de sosa caústica, resultando irritantes para las personas y perjudiciales para el medio ambiente. Aunque son eficaces, es mejor limpiar rápidamente tras cada uso o bien frotar aplicando una pasta hecha con agua y bicarbonato.
Microondas. Se recomienda limpiarlo con un paño de microfibra mojado con agua y vinagre. La manera más práctica de hacerlo sería meter en el microondas un tupper lleno de agua y vinagre, encender a la máxima temperatura durante dos minutos y después secar el interior con un trapo. En caso de estar muy sucio se podría usar el detergente que usamos para lavar la vajilla.
Pequeños electrodomésticos. La cal es el gran enemigo de cafeteras, planchas y jarras hervidoras. Para evitarla lo mejor es vaciar los recipientes nada más terminar de usarlos para que el agua no se quede estancada durante días. La OCU recuerda que aunque los productos antical funcionan, el vinagre o el agua con limón son una alternativa válida para una limpieza periódica.
¿Cómo saber si está limpia su cocina?
La OCU hace una serie de recomendaciones básicas para mantener una buena higiene en la cocina:
- La comida debe estar bien almacenada y separada de los productos de limpieza.
- El congelador debe tener la temperatura adecuada: los alimentos protegidos y rotulados según sus fechas de caducidad.
- La fruta enmohecida debe ser tirada rápido a la basura.
- Las plantas nunca deben estar en la superficie donde se manipulan los alimentos.
- A la hora de cortar y picar, mejor hacerlo sobre una tabla que se pueda meter en el lavavajillas. Mejor que sean de plástico o de cristal, siendo las menos recomendables las de madera. En caso de que las de madera le encanten líjela de vez en cuando y límpiela con agua muy caliente.
- Nunca guarde los cacharros húmedos o se formará un caldo de cultivo perfecto para los gérmenes.
- Con los paños... ¿vale todo? Pues no, es mejor usar un paño sólo para secar la vajilla, otro diferente para las manos y otro para limpiar.
- En caso de trabajar con elementos frescos sobre una tabla no coloque elementos cocinados en el mismo punto porque pueden ser colonizados rápidamente por las bacterias. Cambie de tabla y de cuchillo o lávelos entre uso y uso para evitar intoxicaciones.
- Recuerde, si usa lejía para desinfectar utensilios ya lavados, que sea la de uso alimentario y dilúyala en agua fría ya que el agua caliente acaba con su poder desinfectante.