La alarma en el seno del PSOE por el acercamiento de Pedro Sánchez y la Ejecutiva federal a Podemos y los partidos independentistas ha llegado también a la UGT, cuyo secretario general, Cándido Méndez, reclamaba ayer un Gobierno "lo más estable posible" y rechazaba rotundamente la posibilidad de un referéndum en Cataluña.
Una posición que alineaba al sindicato con los barones críticos con Pedro Sánchez y marcaba las líneas rojas para un posible acuerdo con Pablo Iglesias y Podemos.
"Tras los resultados electorales hay cuestiones indudables: que la política de mayorías absolutas ha desaparecido o que la política del ordeno y mando ya no sirve y se impone la del diálogo y el pacto", afirmó Méndez, mientras insistía en la necesidad de contar con estabilidad social y reclamaba una reconsideración de los objetivos de déficit marcados por la UE.
Tras resaltar que las elecciones anticipadas "son la última opción y deben verse como una consecuencia del fracaso del diálogo", Méndez insistió en que "los grupos deben explorar las distintas alternativas, que las hay. No hay ni una, ni dos opciones, hay más y son los grupos quienes deben explorarlas para lograr la estabilidad parlamentaria y social".
El líder de UGT reiteró la defensa del sindicato del marco constitucional y el rechazo a un referéndum en Cataluña. Sin embargo, calificó la decisión de PSOE de ceder cuatro senadores a ERC y DiL como una "iniciativa que va en la línea de intentar abrir una vía de debate político, siempre con el firme compromiso sin fisuras de la defensa de la unidad de España. No es una iniciativa insólita y nadie debería poner el grito en el cielo", afirmó.