Economía

Los segundos vástagos de la era del 'hijo único' en China existirán por fin

  • Podrán acceder a servicios esenciales como la sanidad o la educación
  • Muchos padres no registraron a sus segundos hijos para evitar multas
Imagen de una familia china. Foto: Getty.

El presidente chino, Xi Jinping, ha anunciado la concesión de los derechos denegados a 13 millones de personas que actualmente no aparecían en el registro civil. Muchos de ellos son niños cuyos padres violaron la política del "hijo único" y tuvieron un segundo vástago, según informó hoy el oficial Diario del Pueblo en su página web.

Tras la reunión semanal del Consejo de Estado (Ejecutivo) presidido por Xi, en la noche del miércoles, se anunció que esta población que hasta ahora no "existía" a efectos oficiales, recibirá el registro civil o hukou sin el cual carecía de acceso a servicios esenciales como la sanidad o la educación.

La histórica medida, que ya había sido anticipada en semanas anteriores, se produce pocas semanas después de que el gobernante Partido Comunista de China (PCCh) anunciara también el fin de la política del hijo único, tras 35 años en vigor, para permitir a todas las parejas del país que tengan dos vástagos.

La importancia del hukou

El hukou, el documento más importante para el ciudadano chino medio es "un derecho de los ciudadanos", así como lo es "participar en asuntos sociales, disfrutar de derechos y cumplir con sus deberes", reconoció anoche un comunicado del Consejo de Estado tras anunciarse esta medida.

Otros beneficiados de ella serán huérfanos, vagabundos o incluso personas que en su día perdieron su hukou, un documento cuya elaboración entraña complejos trámites y que normalmente sólo puede concederse en la ciudad natal de cada persona, con el fin de frenar masivas emigraciones en China.

El hukou fue de hecho introducido por Mao Zedong en 1958 para evitar un gran éxodo rural y aún se mantiene en vigor, pese a las muchas llamadas a que sea abolido, que han aumentado especialmente tras la publicación de estudios que piden una mayor urbanización de China como nuevo motor de desarrollo de la superpotencia.

Muchos padres chinos, al tener un segundo hijo en las décadas pasadas, optaron por no registrar a éste para evitar fuertes multas, normalmente equivalentes a su sueldo de un año.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky