Si eso no da resultado, reclama la intervención directa del Ejecutivo a través del ICO o de Bankia
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha pedido este jueves al Gobierno un "compromiso político" para buscar soluciones a la crítica situación de ABENGOA (ABG.MC) que ha definido como un "buque insignia" de la industria española, con unos 28.000 empleados a nivel global, 7.000 de ellos en España.
En rueda de prensa tras la reunión del Comité Confederal ordinario del sindicato, el líder de UGT ha señalado que, en primer lugar, el Gobierno debería intervenir abriendo el diálogo con Gestamp, la empresa que estaba interesada en entrar en el capital de Abengoa, y, en paralelo, dirigirse a las entidades financieras implicadas en esta situación, entre las que se encuentra el Santander, Caixabank, Bankia y el Popular.
"Habría que hablar con estas entidades, porque deben formar parte de la solución, no del problema", ha subrayado Méndez, que ha añadido que si esta intervención política no da resultados "apetecibles", el Gobierno debería plantearse la intervención directa en Abengoa a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) o de entidades nacionalizadas como Bankia.
Méndez ha recordado que Abengoa ha recibido "fuertes" aportaciones públicas, que tiene una cartera de pedidos y que entrar en preconcurso supondría muchas dificultades.
El sindicato, cuyo Comité Confederal ha aprobado una resolución de urgencia de apoyo a los trabajadores de la empresa sevillana y en la que se reclama la inmediata intervención del Gobierno, se ha dirigido ya a la dirección de Abengoa y tiene previsto dirigirse ahora al Ejecutivo.
No obstante, y tras la disposición a buscar soluciones para Abengoa mostrada por los ministros de Industria y Empleo, José Manuel Soria y Fátima Báñez, respectivamente, Méndez confía en que el Gobierno se ponga en contacto con los sindicatos para buscar el modo de superar esta situación, estableciendo para ello, por ejemplo, un comité de seguimiento al estilo del constituido para el caso Volkswagen.