El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas abonará "en unos días" las cantidades del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que aún no ha hecho llegar a las comunidades autónomas. En concreto, el departamento que dirige Cristóbal Montoro repartirá un jugoso pastel de 7.000 millones entre las regiones adscritas al fondo, pero aún no ha concretado de qué manera lo hará.
La Generalitat de Cataluña, para presionar, ha solicitado 2.300 millones con urgencia para paliar algunas de las deudas que le ahogan, como la que mantiene, por valor de más de 330 millones, con las farmacias catalanas.
Sorpresa en Hacienda
Desde Hacienda, muestran su sorpresa por la reinvindicación de la Generalitat, cuyo Gobierno se encuentra en funciones desde las pasadas elecciones autonómicas del pasado 27 de septiembre. Tanto es así que el entorno del ministro Cristóbal Montoro asegura haberse "enterado por la prensa" de la cifra que demanda el equipo de Artur Mas. Una cantidad, además, "que no entendemos muy bien de donde se han sacado", pero que supone el 33% del remanente del FLA que aún queda por abonar.
Desde Madrid se entiende que la Generalitat se ha anticipado con la petición para negociar una cantidad lo más elevada posible, dado que fue el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, quien anunció hace unos días que quedaba poco tiempo para el abono final del FLA. Lo que niega el equipo de Montoro es que la decisión de repartir el dinero se esté demorando por motivos políticos, y ello pese a que el órdago soberanista se ha traducido en unas elecciones de carácter plebiscitario -las terceras en cinco años- y dos partidos, JxSí y la CUP, han presentado una resolución en el Parlament para iniciar una "desconexión democrática" con España.
Desde el PP sí han mostrado su estupor por la petición de la Generalitat. A juicio del vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Casado, "es una desfachatez" que se demande al Estado esa cantidad mientras desde Cataluña los ganadores de las elecciones promueven la independencia.
"No hay ningún tipo de bloqueo, ni por motivos políticos ni por cualquier otro motivo. Se abonará en breve. En pocos días habrá noticias", aseguran desde Hacienda, donde aún no está claro que el pago se vaya a efectuar conforme a las peticiones de la Generalitat en funciones. Sin embargo, la reivindicación de Mas y su equipo económico, del 33% sobre el total del fondo, sí está en línea con lo que ha venido sucediendo desde que Montoro creara en 2012 el Fondo de Liquidez Autonómico, el Fondo de Facilidad Financiera (del que se benefician las regiones que sí cumplen el déficit) o el mecanismo de pago a proveedores.
Mas de un tercio de fondos
Lo cierto es que a lo largo de esta legislatura, Cataluña es la autonomía que más dinero se ha llevado de los fondos de Hacienda. En concreto, y según cifras de un análisis del Tribunal de Cuentas, entre los años 2012 y 2014 había obtenido 31.118 millones de euros a través de esta vía. La cantidad, si se suman los aproximadamente 15.158 millones que está previsto que reciba este año, supera los 47.000 millones de euros.
Esa cifra equivale a un 35,6% de las cuantías totales puestas a disposición de las regiones por parte del Ministerio de Hacienda, que habrá prestado una vez que termine el año casi 132.000 millones de euros.
Por eso, y al haber sido receptora de más de una tercera parte de los fondos, su petición de última hora tiene sentido. Más aún al sentirse acuciada por una deuda, la farmacéutica, que comunicó a finales de la semana pasada y que no podrá pagar hasta que obtenga ingresos extraordinarios.
Porque lo cierto es que la situación financiera de Cataluña es de las más delicadas de España entre las regiones. Su volumen de deuda es el más abultado de todas, con 67.855 millones, según el Banco de España, lo que le ha hecho merecedora de la peor nota entre las agencias de calificación -bono basura-. Y su déficit, pese al 0,7% comprometido, se irá por encima del 2%, tal y como indica la Autoridad Independiente de Responsabilidad (AIReF).