
Al Banco Central Europeo le ha salido un aliado inesperado, el Banco Popular de China (PBC). Las autoridad monetaria del gigante asiático podría estar vendiendo parte de sus bonos alemanes, una transacción que estaría ayudando al BCE a encontrar en el mercado la cantidad necesaria de deuda germana para cumplir con los objetivos del Quantitative Easing.
Según ha podido averiguar el Financial Times, el PBC ha estado vendiendo deuda germana desde que el BCE inició su programa de compra de bonos en marzo de este año. Este movimiento de China está facilitando la vida a los empleados del BCE que habían tenido ciertas dificultades para encontrar bonos por 60.000 millones de euros al mes, el objetivo del QE.
El banco central comenzó las adquisiciones en marzo de este año y terminará en septiembre de 2016, por lo que el programa podría alcanzar un total de 1,14 billones de euro. Aunque parece que las posibilidades de que el programa se prolongue en el tiempo y en la cantidad total de adquisiciones es cada vez mayor.
El Bundesbank tiene el deber de comprar alrededor de 10.000 millones de euros en bonos germanos al mes, como parte del programa conjunto orquestado por el BCE. La tarea no es sencilla, puesto que Alemania está actualmente presentando superávits fiscales y reduciendo su deuda pública.
El PBC, aliado por sorpresa
Eswar Prasad, economista en Cornell University y exmiembro del FMI, explica que "las ventas de bonos alemanas por parte China podría estar facilitando las operaciones del BCE, los intereses de ambos bancos centrales parecen converger".
El BPC está inmerso en una 'guerra' por mantener estable el tipo de cambio del yuan frente al dólar sobre todo, pero probablemente también esté interviniendo para evitar grandes fluctuaciones frente al euro. Este movimiento (venta de euros para mantener el yuan) podría dar sentido a la venta de bonos alemanes por parte de la autoridad monetaria china.
China llegó a tener unas reservas de divisas por valor de cuatro billones de dólares. Ahora, las reservas del gigantes asiático han caído hasta los 3,5 billones de dólares. De este monto de reservas, 1,4 billones estarían invertidas en bonos del Tesoro de EEUU (dólares), unos 800.000 millones en otros bonos gubernamentales (principalmente de países euro, Japón y Reino Unido), el resto estaría colocado en deuda corporativa y en acciones de empresas de EEUU.