Desde Economía se insiste en que España cumplirá con el objetivo de déficit, pero lo cierto es que adelantar la segunda fase de la rebaja de impuestos le puede costar al Gobierno incumplir este año y partir en 2016 de una situación presupuestaria más complicada. Y ello se traducirá en un nuevo incumplimiento, que certificó la Comisión Europea en un polémico informe que llevaba una semana dando vueltas por los despachos sin ver la luz. Con todo, Rajoy asegura estar "muy tranquilo".
Según el organismo que preside Jean-Claude Juncker, el déficit español se irá este año al 4,5% frente al 4,2% comprometido. Y el del año que viene se situará en el 3,5%, pese a que el Ejecutivo de Mariano Rajoy había firmado con las autoridades europeas rebajarlo al 2,8% y situarlo por primera vez desde 2007 en los límites que impone el Pacto de Estabilidad.
Curiosamente, el desvío de tres décimas de este año coincide con el impacto de la rebaja del IRPF, del tipo de retención a autónomos y de los tipos para las rentas del ahorro. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calculó hace solo unos días que ese impacto ascendía a 3.000 millones en 2015, justo el 0,3%.
El desvío del año que viene será mucho mayor. Además de iniciar el año con un desfase superior al previsto, el Ejecutivo ha aprobado una subida salarial del 1% para los 2,9 millones de funcionarios, les ha devuelto todos los días libres retirados en 2012 y ha anunciado aumentos en las tasas de reposición (hasta el 100% en servicios básicos). Además, y con tintes claramente electoralistas, el Ministerio de Empleo ha anunciado una nueva prestación para mujeres viudas con dos o más hijos a cargo.
Visita de BCE y Comisión
En su análisis, Bruselas no describe qué medidas del Ejecutivo han llevado a descuadrar el déficit, pero sí pide que las "autoridades nacionales" ejecuten el Presupuesto de 2015 "estrictamente" y tome las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento del presupuesto de 2016. Un golpe en toda regla para el Gobierno de Rajoy, que adelantó la tramitación de las cuentas públicas y lleva semanas asegurando en que se cumplirían los acuerdos previstos en materia de déficit.
La Comisión, además, emite su veredicto con información de última hora, lo que otorga mayor credibilidad a su veredicto. En concreto, y según explicaron a elEconomista fuentes cercanas al Ejecutivo, un total de once personas de este organismo y del Banco Central Europeo (BCE) acudieron a Madrid el lunes pasado a reunirse con las autoridades españolas, cerciorarse del avance de nuestra economía "y comprobar in situ los últimos flecos pendientes del rescate bancario" del año 2012.
Esa visita se produjo justo la jornada en que el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, adelantaba el golpe que Bruselas iba a propinar al Gobierno a causa de los Presupuestos para 2016. Golpe que finalmente fue abortado en el Colegio de comisarios por una supuesta llamada del Gobierno español que el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, pareció confirmar en rueda de prensa al decir que "están en permanente contacto" con las autoridades españolas.
Eso sí, aseguró que la opinión ha estado libre de "interferencia política" y basada en los datos. Un mensaje que repitió el socialista Pierre Moscovici para subrayar que su golpe a Mariano Rajoy no tiene tintes políticos.
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El Ejecutivo comunitario pide a España que presente una versión actualizada de sus presupuestos "tan pronto como sea posible", incluyendo medidas específicas para las regiones, foco de incertidumbre para Bruselas ya que el cuadro de las autonomías es aún muy vago.
Y es aquí donde el mensaje político y el documento legal volvieron a rozar. Porque si Dombrovskis, dijo que la tarea de adoptar nuevos esfuerzos quedará para el nuevo Gobierno que salga de las urnas, funcionarios europeos subrayaron que la opinión adoptada pide al Ejecutivo de Rajoy que tome medidas "dentro de este proceso presupuestario", por lo tanto antes de que se disuelva el Parlamento.
El Ejecutivo comunitario culpa una vez más a las previsiones de crecimiento "de alguna manera optimistas" y en la falta de concreción de algunas de las medidas de ahorro fiscal. Bruselas espera que España crezca un 3,1% este año y un 2,8% el que viene, debido a un impacto mayor de la desaceleración de las economías emergentes. Pese al duro mensaje, y en base a la visita de la pasada semana, ahora se ha incluido un guiño al Ejecutivo español al apuntar que "si el rápido crecimiento en la recaudación impositiva registrada hasta agosto continúa, esto podría llevar a un resultado del déficit mejor del esperado", tal y como mantiene el Ministerio de Hacienda.
En cualquier caso, lo que parece claro es que el Ejecutivo que salga de las urnas el próximo mes de diciembre deberá arañar 7.000 millones de euros adicionales si quiere cumplir con el déficit comprometido del 2,8%. O al menos 5.000 millones para cumplir con las reglas del Pacto de Estabilidad, que impide un desfase superior al 3%.
Rebajas de tipos del IRPF
El Gobierno adelanta la entrada en vigor de la segunda parte de la rebaja del IRPF, prevista para 2016, a julio de este año.
Rebaja de las rentas de capital
La rebaja fiscal se extiende también a las rentas del ahorro, que pasan a tributar con tipos del 19%, del 21% y del 23% (en 2014 estaban en el 21%, 25% y 27%, respectivamente).
Retención a trabajadores autónomos
El tipo de retención para los autónomos pasa del 21% al 15% el 1 de julio. Esta medida, sumada a las dos anteriores, supone un incremento del gasto del 0,3%.
Nuevo pago de la extra a funcionarios
Los trabajadores del sector público ya han empezado a recibir, este mes de octubre, un 26% adicional de la extra que perdieron en el año 2012. En enero de 2016 cobrarán el resto de lo que se les debe.
Incremento salarial a funcionarios
En el año 2016, los más de 2,9 millones de trabajadores del sector público pasarán a cobrar un 1% más.
Nuevas pensiones
Las viudas con dos o más hijos a cargo recibirán una pensión desde el próximo mes de enero.