
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, insta a los políticos a nivel mundial a seguir apoyando el crecimiento económico y al mismo tiempo hacer frente a los riesgos financieros derivados de las políticas monetarias acomodaticias en medio de un "mundo cambiante e incierto".
"Debemos tener cuidado con los contagios", advirtió Lagarde desde Lima, Perú, donde se celebran las reuniones anuales del Fondo y el Banco Mundial. Sin embargo, la gala incidió en que la economía mundial "se recupera" pese a que el crecimiento haya sido rebajado hasta un 3,1 por ciento este año. "El año que viene veremos un repunte", afirmó en rueda de prensa.
"No es un panorama sombrío", respondió Lagarde al ser cuestionada sobre el pesimismo del FMI con respecto a la coyuntura económica. No obstante, la directora del FMI subrayó la necesidad de aplicar las recetas planteadas, así como controlar los efectos de contagio de las medidas adoptadas por las autoridades de todo el mundo.
En este sentido, Lagarde recomendó una "receta" en la que se combinen "tres ingredentes princiales": la gestión de las numerosas transiciones que están teniendo lugar a la vez (China, política monetaria en EEUU y la caída del precio de las materias primas), la vigilancia de los efectos de contagio y la cooperación internacional.
La mandamás de la institución aseguró que la recuperación en Estados Unidos se mantiene prácticamente intacta y un posible aumento de tipos "está más cerca". Esto endurecerá las condiciones de financiación globales, advirtió.
Una vez más, como viene siendo el mensaje del Fondo, la directora gerente de la institución insistió en la necesidad de que los bancos centrales de las principales economías avanzadas mantengan su postura en materia de política monetaria, retrasando en el caso de la Reserva Federal la primera subida de tipos de interés.
"Estas políticas monetarias que han sido útiles deberían continuar", aseguró Lagarde en referencia a la actuación desarrollada durante la Gran Recesión por los bancos centrales de EEUU, Japón, Reino Unido y la zona euro.
Al mismo tiempo, incidió en que la la desaceleración de la actividad económica en China y la reciente volatilidad del mercado estan teniendo repercusiones más grandes de lo esperado en toda la economía mundial. "La transición en China tendrá escollos en el camino", dijo la ex ministra de finanzas francesa.
Por otro lado, Lagarde aprovechó su comparecencia para expresar su disposición de continuar al frente del FMI, ya que su cargo como directora gerente expira en julio de 2016.
"Lo he hecho lo mejor posible y estoy dispuesta a seguir, pero no depende de mi, es algo que tienen que decir los países miembros", indicó la francesa.