La institución recomienda reducir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y aplicar una tarifa regulada a la conexión eléctrica
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El director de Indicadores Globales y Análisis del Banco Mundial (BM), Augusto López-Claros, ha asegurado este miércoles que España podría mejorar mucho su facilidad para abrir nuevos negocios si unas comunidades autónomas aprendieran de otras, ya que todas las regiones tienen algún indicador en los primeros puestos pero también tienen otros entre los peores lugares.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, López-Claros ha señalado que una "conclusión muy alentadora" del informe 'Doing Business' a nivel subnacional español es que "no hay que preguntarse qué tiene que hacer España para parecerse más a Nueva Zelanda, Singapur o Dinamarca", que lideran el ranking mundial de facilidad para emprender.
"Las comunidades simplemente tienen que adoptar buenas prácticas de otras comunidades y aprender de sus experiencias acumuladas. Es un debate interno que se debe centrar en las buenas lecciones ya aprendidas en otras regiones. Si se hiciera eso no tenemos la menor duda de que la ubicación de España en el informe global mejoraría sustancialmente", ha afirmado el dirigente del BM.
Así, ha puesto como ejemplo la obtención de un permiso de construcción, indicador en el que España obtiene 63,35 puntos sobre cien. Si en lugar de los trece trámites de media nacional que se necesitan fueran los diez de la mejor región, si se tardaran 101 días en conseguirlos en vez de 205 y si el coste significara el 2,3% del valor de la propiedad en lugar del 5,3%, la valoración total del país subiría a 82 puntos.
33 DE 189
López-Claros ha indicado que España ocupa el puesto 33 de los 189 países incluidos en el ranking, una posición "respetable" y que se encuentra justo a la mitad de los estados de la UE-28. No obstante, el rendimiento en los diferentes indicadores es desigual, con buenas posiciones en materias como la protección a los inversores o el comercio transfronterizo y malas en otros como la apertura de empresas o el pago de impuestos.
En concreto, el proceso de apertura de una empresa en España requiere de 9,5 trámites frente a los cinco de la media europea y lleva 17 días en lugar de 11,6, aunque los costes son parecidos. Por su parte, la obtención
Al margen de ese informe global, el Banco Mundial ha elaborado recientemente un informe sobre las comunidades autónomas, que tiene en cuenta cómo se comportan las ciudades con mayor actividad de cada comunidad autónoma en relación con los indicadores en los que España ha puntuado peor.
Así, las comunidades donde es más fácil hacer negocio son La Rioja (Logroño) y la Comunidad de Madrid, mientras que donde hay más trabas normativas son Galicia (Vigo) y Aragón (Zaragoza). "Ninguna comunidad ocupa la primera posición en todos los indicadores", ha señalado el dirigente del BM.
En concreto, Andalucía (Sevilla) y Madrid son la regiones donde es más fácil abrir una empresa pero los permisos de construcción se consiguen de forma más ágil en La Rioja y Asturias (Gijón), mientras que los mejores trámites de conexión a la red eléctrica se dan en Cataluña (Barcelona) y Navarra (Pamplona), y los registros de la propiedad más eficientes se realizan en Ceuta y Melilla.
AMPLIAS AREAS DE MEJORA
"Hay buenas prácticas en todas partes, y todas las regiones tienen también prácticas ineficientes y costes elevados", ha insistido, indicando que no hay correlación entre los resultados y el nivel de población pero que todas las regiones están por debajo de la media comunitaria en todos los indicadores salvo en los permisos de construcción.
Por eso, López-Claros cree que existen comunidades que "no tienen nada que envidiar" a algunos de los países más avanzados en el mundo en algunos aspectos pero que también existen prácticas que tienen un "campo amplio para reformar y modernizar".
En este sentido, ha elogiado la Ley de Unidad de Mercado aprobada por el Gobierno 'popular' esta legislatura, que ha supuesto un "progreso muy importante" en este sentido, aunque ha apostado por la cooperación "voluntaria" entre regiones como la mejor vía para aprender las mejores prácticas.
SUGERENCIAS A FUTURO
De cara al futuro, el informe recoge algunas áreas en las que se podría mejorar para facilitar la creación de negocios, como "hacer un mejor uso de las nuevas tecnologías", de modo que los trámites burocráticos puedan realizarse telemáticamente, ahorrando tiempo y costes.
También aconseja bajar las tasas municipales, "eliminar o reducir el capital mínimo" de los nuevos negocios, que es "bastante elevado" y "encarecen el coste asociado a la creación de una empresa"; y dar más transparencia al cálculo de los aranceles notariales.
Igualmente habría que acabar también con algunos trámites burocráticos que "en otras partes del mundo ya han desaparecido" porque "no son necesarios", o al menos simplificarlos. Y facilitar el acceso a la información legal para conseguir licencias, generalizando donde sea posible el uso de declaraciones responsables en lugar de autorizaciones previas.
Mantener la información sobre la planificación urbanística actualizada, colaborar con el sector privado para mejorar la calidad de la supervisión urbanística, aplicar una tarifa regulada para reducir los costes de conexión energética o aplicar una política de contribución de capital para que las compañías distribuidoras de energía recuperen su inversión son otras propuestas.
Lo mismo que considerar una reducción del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales --que de media nacional llegan al 8% del valor de la propiedad y alcanza el 10% en regiones como Asturias o Cataluña, frente al 1% de países como Chile o Polonia--, p promover una mejor coordinación entre el Catastro y el Registro de la Propiedad para simplificar los procesos de inscripción.
ESTUDIO PRACTICO
Junto con el informe, el Banco Mundial también ha llevado a cabo un estudio práctico sobre la creación de una pequeña forja de acero en España, para saber cómo se complican las cosas cuando el negocio a iniciar es una pyme industrial.
Entre sus conclusiones destaca que "la burocracia se multiplica" y añade a los 17 días habituales de tramitación otros 180 días adicionales, pudiendo llegar hasta 250 días en regiones como Murcia, lo que también repercute en los costes.