
El Banco Central Europeo (BCE) necesita más tiempo para evaluar si se debe reforzar su programa de compra de activos, señaló el presidente de la institución, Mario Draghi, frustrando las expectativas de una ampliación inminente del actual programa de expansión cuantitativa.
La desaceleración del crecimiento en los mercados emergentes, la apreciación del euro y la caída de los precios de las materias primas lastran las perspectivas, pero se necesitan más pruebas para determinar si estos factores van a tener un impacto duradero, indicó Draghi a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
"Se necesita más tiempo para determinar en particular, si la pérdida de impulso en el crecimiento en los mercados emergentes es de carácter temporal o permanente y para evaluar los factores causantes de la caída en los precios internacionales de las materias primas y de los recientes episodios de serias turbulencias financieras", afirmó.
"Por lo tanto, vamos a seguir de cerca toda la información relevante que llegue y su impacto en las perspectivas para la estabilidad de precios", agregó.
Tras la Reserva Federal
Los comentarios de Draghi se producen después de que la Reserva Federal de EEUU mantuviera los tipos de interés la semana pasada ante el riesgo cada vez mayor para el crecimiento global que supone la desaceleración económica de China.
De hecho, este miércoles se conoció que la actividad en el sector industrial chino se contrajo inesperadamente a un mínimo de seis años y medio en septiembre, lo que aumenta los temores a una desaceleración más aguda en la segunda mayor economía del mundo que podría traer más turbulencias a los mercados financieros.
La economía europea mostró una mayor resistencia, ya que los datos del PMI de septiembre mostraron sólo una pequeña caída tras tocar niveles relativamente altos, lo que indica que la debilidad del mercado emergente no está descarrilando la lenta pero estable recuperación de la zona euro.